Un "mensaje contradictorio" y "sexo tántrico": sorpresa en las preguntas clásicas de Broncano a Pedro Alonso

Tras el éxito de La casa de papel y Berlín, Pedro Alonso da ahora el salto al documental con En la nave del encanto, un serial de tres episodios para Netflix que el actor ha querido promocionar en La revuelta. A pesar de haber hecho buenas migas con David Broncano y de haber participado con su característico humor en las dinámicas del formato de TVE, el gallego ha tratado de esquivar las dos preguntas clásicas del cierre del espacio.

A los espectadores de La revuelta más fanáticos de Pedro Alonso se les complica profundizar en dos curiosidades sobre su vida íntima: su dinero en el banco y su frecuencia de encuentros sexuales. El actor se ha negado a contestar a David Broncano a estas dos cuestiones, a pesar de su insistencia, con una elaborada respuesta que, curiosamente, ha satisfecho al presentador de las campanadas de TVE.

En la nave del encanto es "una película documental de no ficción que se ve en Netflix en tres capítulos", ha explicado el actor sobre su nuevo proyecto. Además, ha hecho entender que se trata de una producción muy personal que acercará a los consumidores a su intimidad: "Soy yo hablando de una parcela muy íntima de mi vida". Se trata de una incursión en el misticismo mexicano a través del chamanismo, la meditación y la medicina alternativa.

Pedro Alonso, contra las preguntas clásicas: "Es un juego, pero lleva un mensaje"

Tras la presentación, Broncano no ha dejado escapar la oportunidad de inmiscuirse todavía más en la vida íntima de su invitado, como hace en cada entrega: "relaciones sexuales en el último mes y dinero en el banco". Tan pronto ha escuchado la preguntas, han arrancado las maniobras de escaqueo del actor, que han resultado fructíferas.

"Hablar de dinero no es un problema, el caso es desde donde sale la pasta. Yo, que de repente intento sacar a cabeza de debajo del agua porque ser actor en España puede ser muy duro, existir es un milagro, estoy ahora mismo en la parte de arriba, de los que pueden facturar, pero nada que ver con el mundo americano", ha explicado sobre la importancia de su extensa trayectoria audiovisual.

"Se me ha ocurrido la brillante idea de producirme una miniserie documental, pero, si yo que he vivido en la profesión comiéndome los mocos durante treinta años, que estoy vivo profesionalmente porque mi madre me ayudó en algún momento, ahora me va bien y llego a un programa y digo que he empezado a facturar, yo que estoy hablando de la no compulsión de los números, es contraproducente", ha justificado su negativa a la pregunta de Broncano.

"Es verdad que es contradictorio y contraproducente", ha reconocido el presentador. De acuerdo con su razonamiento, ha argumentado las razones por las que tampoco comparte su frecuencia sexual: "Es igual que los polvos. ¿Todo es la cantidad de polvos que echas? El sexo tántrico habla de otra cosa". Entonces, Broncano ha intentado rascar al menos una pequeña confesión: "Entiendo por donde vas, pero claro, yo aquí no le otorgo a las preguntas del dinero y el sexo ninguna cosa trascendental. Todo es un juego".

"Yo sé que cuando hago las preguntas puede parecer que se le otorga un valor muy alto a decir cuanto dinero tienes y cuanto has follado, pero es un juego", ha insistido el conductor de La revuelta. No obstante, no ha convencido a Alonso: "Es un juego, pero lleva un mensaje". Tras practicar lo que Broncano ha definido como "objeción de conciencia", algo que "nunca había pasado", ha dado su brazo a torcer.

"He tenido la suerte de conocer a gente que factura. Cuando de repente lo ves, lo mío me parece una broma. Ahora, me va bien y estoy agradecidísimo de poder producir, me parece una locura", ha reconocido sobre su posición económica. Finalmente, sobre las relaciones sexuales ha sido escueto, pero esclarecedor: "No lo voy a decir porque con quien tengo relaciones sexuales es con mi novia y no está aquí presente. A mí, día sí y día no me va bien". De este modo, Broncano ha quedado absolutamente satisfecho.