Mercedes Milá explota contra los colaboradores de 'Bárbara Rey, mi verdad': "No son periodistas, son la Santa Inquisición"

El testimonio de Bárbara Rey lo ha cambiado todo. El reinado del silencio de la vedette ha llegado a su fin con su implacable intervención en Telecinco, donde ha sido narrado sus vivencias mientras varios rostros de la cadena comentaban por encima de sus declaraciones. No obstante, otros rostros del medio también han alzado la voz, como es el caso de Mercedes Milá.

La que fuera presentadora de Gran Hermano ha querido reivindicar el valor del relato de Bárbara, que se ha sincerado como nunca antes sobre los dos grandes temas del momento: su vinculación con Juan Carlos I y el estado de su relación con su hijo, Ángel Cristo Jr., entre otros aspectos de su vida privada y su infancia.

Milá: "No importaba tanto escuchar, sino acusar"

Lo de la vedette es mucho más que un cotilleo de prensa del corazón o un romance desenfadado, es una cuestión de Estado y una problemática de desigualdad en la que se entremezclan, como en una novela, la aristocracia, la pasión, el poder, el dinero, la necesidad y la influencia. Es por ello que una entrevista de este calibre es de gran trascendencia, todo un mérito, como ha destacado Milá.

"Santi Acosta y Bea Archidona lograron anoche otro bombazo: la entrevista a Bárbara Rey tras las explosivas declaraciones también en su programa a Ángel Cristo, su hijo", ha arrancado su mensaje en su perfil de Instagram. Entonces, el tono ha cambiado por completo: "Anoche sentí en muchos momentos que los que intervenían como colaboradores habían confundido sus oficios. No eran periodistas, eran miembros del Tribunal de la Santa Inquisición".

A continuación, ha liberado a Isabel Rábago y Terelu Campos de su denuncia: "Yo vengo hoy a confesar que me identifiqué con las opiniones de Isabel Rábago en muchos momentos. También de Terelu". De este modo, su mensaje podría dirigirse a Kike Calleja, Sandra Aladro, Juan Luis Galiacho, Alessandro Lecquio y/o Ángela Portero, todos ellos comentaristas de la emisión.

"No importaba tanto escuchar, sino acusar. Acusar de las mentiras y las equivocaciones que Bárbara Rey hubiera podido contestar a Santi en esas 260 preguntas sin restricciones que al parecer le hizo", se ha quejado. Además, ha ilustrado a sus más de 350 mil seguidores con su visión del asunto: "Vamos a ver si lo entendemos; el idilio entre Juan Carlos de Borbón, rey de España, y Bárbara Rey, fue cosa de él en principio y de los dos a continuación".

"El rey se portó muy mal con ella. Se aprovechó de lo que le convenía, abusó de su confianza, la engañó y, después de todo eso y mucho más, queréis acusarla de haber hecho chantaje al jefe del Estado para lograr que le compensara por todos esos servicios prestados. ¿Chantaje? Pero, ¿Qué hubierais hecho cualquiera de vosotros su hubierais vivido una historia como la que vivió ella? Yo le saco los ojos", ha reflexionado.

También con dureza, ha opinado sobre las maniobras del poder: "Menudo pieza este rey del que estábamos tan orgullosos y que, ahora, solo ahora, está demostrando de qué pasta está hecho. Siempre me fascinó la historia, pero cuando te acercas a ella sospechas que detrás de cada biografía hay traiciones y chantajes. Así se mantiene el poder".

En último lugar, ha vuelto a encumbrar al programa y ha meditado a cerca de las entregas venideras: "Lo que vimos anoche es un ejercicio de valentía por parte de Bárbara y una clase magistral de televisión por parte de TODO el equipo de ¡De viernes!. Nos han citado el próximo lunes, ahí hablará de su hijo y entonces podremos decir con más fundamento qué ocurrió entre ellos. Ella es una mujer famosa, muy, muy guapa. Él, su hijo, un niño que nos ha dicho que ella nunca fue una buena madre. 'Eso la destroza'. Una historia como tantas, pero no pasa sentarla frente a la Inquisición".