Yolanda Ramos confiesa en 'Late Xou' su peculiar primer trabajo: "Era la imbécil del bingo"

Marc Giró sigue triunfando en las noches de La 2 de TVE. El talk show nocturno ha contado esta noche con la visita de Quim Gutiérrez, en plena promoción de la comedia cinematográfica Al otro barrio y la actriz Mónica López. Además, Yolanda Ramos ha regresado, una vez más, con su asentada sección humorística en el programa, en la que se ha sincerado sobre uno de sus primeros proyectos.

Yolanda Ramos: "Me pongo nerviosa y empiezo a regalar dinero y cartones"

Después de la entrevista y los juegos con Quim Gutiérrez y Mónica López, la humorista Yolanda Ramos ha formado parte, una noche más, de Late Xou, el formato nocturno presentado por Marc Giró. La de Paquita Salas ha aprovechado esta vez su intervención para hacer gracias con uno de sus primeros empleos en un conocido bingo de Barcelona, tal como ha relatado ella misma.

"Yo amo mucho a los adolescentes, considero que son los hermanos medianos de la humanidad", ha arrancado su monólogo. "Yo era idiota", ha generado contraste dando paso a su adolescencia como protagonista de la historieta. A continuación, ha entrado de lleno en la trama: "Me cogieron en el bingo y yo era la imbécil de bingo y del mundo de la adolescencia de los años 80".

"Me cogen sin ningún tipo de referencia, muy mal hecho por la gerencia. Desde mi punto de vista es peligrosísimo esto", se ha sincerado dirigiendo las responsabilidades hacia el equipo del establecimiento. Entonces, ha detallado su labor como trabajadora: "Te dan una riñonera con cambio y los cartones que tú has de vender. Tienes que hacerlo muy rápido porque si no los has vendido, el cliente se cabrea".

A continuación, ha reconocido sus errores durante el desarrollo de su actividad: "Me pongo muy nerviosa y empiezo a regalar el dinero y los cartones, no me importaba nada". "Vi pasar mi vida por delante", ha reconocido mientras se escuchaba la carcajada del presentador y del público en el plató de TVE. Por supuesto, sus actos tuvieron consecuencias.

Ramos ha explicado que al comenzar cada partida, debía depositar el dinero recaudado en una caja. Desafortunadamente, no logró alcanzar los objetivos: "Abro mi riñonera y no había nada. Ni los cartones, ni el cambio, ni lo que había ganado. Vacía". Por supuesto, la explicación a sus jefes resultó también bastante cómica: "No sé qué me ha pasado, me he puesto nerviosa y he regalado el cambio, no les he cobrado y he regalado montones de cartones".

"Pero he acabado a tiempo, que es lo importante también", quiso entonces quitar hierro al asunto. Desafortunadamente, sus justificaciones no resultaron lo suficientemente convincentes, de modo que perdió el puesto: "El señor con muy mal gusto me dijo 'señorita, la vamos a echar porque se van a pensar que somos imbéciles'. Me pareció de muy mal gusto". "No es mi culpa. Que hagan un test de inteligencia o algo", ha culminado su relato.