Risto Mejide, escandalizado en 'Demos' con el suicidio: "Me dan ganas de hablar de esto en todos los programas"

Demos: el gran sondeo ha querido tirar de un hilo del que todos estamos cosidos: la salud mental. El programa de Mediaset pone sobre la mesa una serie de preocupaciones y protestas que se han quedado cortas para una sola entrega, a juzgar por la indirecta de Risto Mejide.

Tras repasar brevemente los asuntos más convulsos de la actualidad en nuestro país, el presentador quiso meterse en harina con el asunto de las enfermedades mentales. Desde la normalización de acudir a terapia por algún tipo de transtorno personal, hasta el desolador deseo de muchas personas de quitarse la vida por no saber vivir ni torear con ciertos traumas.

El suicidio sobre la mesa: "Cada día, 11 personas se quitan la vida en nuestro país"

El momento más sobrecogedor que se ha vivido durante esta sexta jornada del nuevo espacio sociopolítico de Telecinco fue al abrir el melón del suicidio. Tal y como han querido recalcar, en España, el suicidio sigue siendo la principal causa de muerte no natural, superando a los accidentes de tráfico. Es decir, cada día, 11 personas se quitan la vida en nuestro país.

Un dato que escandalizó sobremanera a los 300 elegidos ciudadanos intervinientes del programa, pero sobre todo al presentador. "Yo os digo una cosa, escuchando lo que estoy escuchando esta noche, me dan ganas, como profesional de la televisión, a dedicar todos los programas que vengan de Demos a hablar de este tema", advirtió Mejide.

El también conductor de Todo es mentira tuvo incluso que dar respiro a algunos de los participantes, antes y durante su triste testimonio a este respecto. Risto se ha llevado las manos a la cabeza cuando ha escuchado de primera mano a familiares y amigos víctimas de este gran problema, la mayoría por falta de atención, de medios y hasta de recursos, como en las zonas más rurales del estado.

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El presentador tuvo que tragar saliva en más de una ocasión ante las historias que quisieron compartir con la audiencia todos los intervinientes de sus gradas. Un escaparate televisivo desde el que amenaza seguir exhibiendo el impacto de esta apisonadora social en la que se ha convertido, por desgracia, el suicidio.