La sorpresa con la que Ana Rosa emocionó a Mario Vaquerizo en su delicado regreso a 'TardeAR', 5 semanas después de su caída

Mario Vaquerizo está de vuelta. Tras cinco semanas ausente por las consecuencias de una fuerte caída durante uno de sus conciertos en Cáceres, la cual le obligó a pasar por el hospital en varias ocasiones, el colaborador ha regresado a su puesto en TardeAR este martes, 26 de noviembre. Ana Rosa Quintana le recibía con honores tras el susto sufrido, con el cantante apareciendo todavía en collarín y dando buenas muestras de las dificultades que experimenta todavía con su visión, muy afectada por el golpe.

"Vengo con muchas ganas de hablar", repetía una y otra vez, porque como él mismo explicaba "cuando pierdes un sentido, recuperas otros": "Estoy en proceso de recuperar el sentido de la vista, pero el del habla, que no es un sentido, pero es el sentido que da sentido a mi vida, no lo he perdido", comentaba entre risas, haciendo gala de su buen humor.

Es precisamente ese buen humor, y las oraciones de tantas personas, el que cree que le ha ayudado a recuperarse tan pronto: "Me he dado cuenta de que soy mucho más fuerte de lo que me pensaba. La gente me pregunta cómo lo estoy pasando, pero yo estaba bien, dentro de la adversidad que estaba pasando. Yo no he querido preocupar a nadie. He tenido muy buena actitud, además. Mi oftalmóloga me lo decía, que mi actitud positiva me estaba ayudando a que la recuperación fuese tan rápida. Eso y las oraciones de tanta gente que me quiere".

"Bueno, y los antibióticos", agregaba Sardá, tratando de hacerle ver la importancia de la medicina. Este, en cambio, hacía oídos sordos, espetándole que los había dejado porque considera que ya no los necesita. "Muchas veces las adversidades con sentido del humor y actitud positiva se superan más rápido", sostenía nuevamente.

Acto seguido llegaba el momento más emocionante para el colaborador, ya que ponía en valor lo bueno de este delicado trance: "Me emociono por lo importante que es sentirte querido. Me he dado cuenta de que la vida te pone en su sitio muchas veces. Somos muy afortunados los que trabajamos en lo que nos gusta, pero muchas veces entramos en una vorágine y no paramos. Ahora he podido parar. Estoy yendo al gimnasio porque he perdido mucha masa muscular de estar parado, estoy comiendo más, he dejado de fumar,...", enumeró Vaquerizo, quedándose con lo positivo de esta experiencia, entre lo que se encuentra el cariño del público.

Pero su emoción no acabaría ahí, ya que Ana Rosa le sorprendía con la emisión de un vídeo en el que una de sus compañeras de hospital le enviaba un bonito mensaje, agradeciéndole los buenos ratos que le había hecho pasar, tanto a ella como a su pareja, pese a encontrarse postrada en una cama. Mario, al que le costaba mucho visionar las imágenes por sus problemas en los ojos, no podía hacer otra cosa que contener las lágrimas para no derrumbarse con el mensaje de Belén.

Como ella reconocía, para él también habían sido muy importantes esos ratos que habían pasado juntos en el hospital, por eso esa sorpresa era tan especial para él. La echa de menos. Sus ojos hablaban por él, vidriosos y rojos, conteniendo la emoción para no venirse abajo en un día que significaba tanto para él. Su vuelta al trabajo pese a las adversidades que todavía estaba experimentando, tanto para seguir los vídeos como para moverse, ya que el collarín le impide todavía gesticular y desplazarse con normalidad: "Lo importante es estar aquí, porque podía haber pasado algo mucho más grave", concluía en este sentido Mario Vaquerizo.