Marc Giró se convierte en un "macho" para ironizar sobre las "subvenciones a mariquitas" en 'Late Xou' (TVE)

La sorna y la ironía predominan en los discursos de Marc Giró. Anoche, el catalán abrió un nuevo Late Xou con un monólogo en el que comentó el ascenso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos: "Con el triunfo aplastante de Trump se confirma que gana el autoritarismo. Ha ganado el matón de clase que nos hacía bullying a todes. La verdad es que veo el panorama y les tengo que confesar que estoy asustado. Tengo que confesarles que tengo miedo", afirmó el presentador de La 2 en un primer momento.

Sin embargo, Giró dio un giro de 180 grados a su discurso al revelar que ha mentido a la audiencia durante años: "Tengo que confesarles que yo no soy maricón. ¡Yo soy heterosexual!", exclamó el presentador, provocando que el público de plató se lamentase al conocer esta noticia. A partir de este momento, Marc Giró tiró de ironía para lanzar una mordaz crítica social.

"No soy mariquita. Soy un tío normal, un cuñado, un señor de tomo y lomo. Ha sido todo una farsa. Yo les pido perdón, pero les recuerdo que a ustedes les ha encantado, se lo han tragado. Dije que era homosexual porque está de moda, porque no tenía trabajo. Lo queer estaba de moda, se llevaba lo woke", declaró el presentador de TVE, que utilizó la sorna para criticar a aquellos que defienden la normatividad.

"Decías que eras mariquita y te caía una subvención. Decías que eras feminista y te ponían un chiringuito de playa. Si es que hasta me han dado un programa por ser maricón, ¡menudo chollo, por favor!", exclamó Marc Giró, bromeando con que se habían pasado con la igualdad: "Hemos tirado demasiado de la cuerda. Nos hemos pasado con eso del feminismo, del antirracismo, nos hemos pasado defendiendo a las personas trans y lo del lenguaje no binario ha sido la gota que ha colmado el vaso", sentenció Giró, tirando de muchísima sorna.

Tras esto, el presentador de Late Xou bromeó con "volver al orden": "Quiero recuperar mi auténtica identidad de macho. ¡Quiero volver a leer a Pérez Reverte sin avergonzarme! ¡Quiero volver a tocarme los huevos en público!", exclamó con fervor Marc Giró mientras se agarraba la entrepierna. El catalán fue más allá con la broma y, a continuación, presentó su familia a la audiencia.

A plató entró una mujer con una tarta en sus manos, un niño y una niña. De esta forma, Giró encarnaba el estereotipo de la familia tradicional. "Tengo un semen de fuerza que ni un torero", afirmó el presentador, que añadió que su supuesta esposa tenía 20 años menos que él. Además, esta familia ficticia contaba con una criada racializada: "¿Qué digo racializada? Negra, que ya se puede decir negra. A la mierda lo políticamente correcto", sentenció Marc Giró, utilizando la ironía para mofarse del ascenso de Donald Trump al poder.