Martín Escolar: "Ser concursante de programas de televisión es imprudente, no diría que es una salida"

Rozando la meta de los 350 mil seguidores en Instagram, Martín Escolar (@píldoras_culturales) está a punto de aunar una escasa parte de su inmensa sabiduría en su primera obra literaria. Estrella de los programas de televisión con uno de los premios más altos de la historia de ¿Quién quiere ser millonario? en España, su libro estará plagado de detalladas curiosidades de diversa índole unidas de manera magistral.

Con tan solo 33 años, su extenso recorrido televisivo alcanza ya siete formatos diferentes, todos ellos de contenido cultural. Con el objetivo puesto en el motor de toda su trayectoria y su interés por la cultura, Saber y ganar, el joven contempla ya otros escenarios de futuros a consecuencia de su concepción efímera de esta profesión, tal como ha compartido en una entrevista exclusiva con EL CONFI TV, la sección de televisión de El Confidencial

PREGUNTA. ¿Qué te lleva a desarrollar este proyecto literario?

RESPUESTA. El libro es una consecuencia natural y muy orgánica que no fue buscada por mí. Me vino y la supe aprovechar. Es el final de todo un proceso que empieza durante la pandemia con un quiz diario que hacía un amigo mío para divertirnos, un directo de preguntas y respuestas. Ya sabía que se me daba bien, pero hasta entonces no se me había ocurrido ir a la televisión, que es el primer paso de todo esto.

Cuando veo que se me está dando muy bien y todo el mundo me lo sugiere para sacar provecho a mis conocimientos y termina la pandemia, empiezo a probar suerte en televisión. Se me va dando bien y voy ganando algo de dinero y, sobre todo, veo que es algo que me gusta mucho. Pensé que todo esto podría interesar en redes sociales y de ahí nace mi canal (@pildoras_culturales), que llegó al Grupo Planeta y son ellos quienes me proponen pasarlo al papel.

P. ¿A quién está dirigido este libro? ¿Hay diferencias en cuanto al contenido que compartes en redes sociales?

R. En un principio, el objetivo era sacar lo mejor de las redes y volcar las 200 mejores píldoras. Pensando en la gente que me sigue desde el principio, tenía claro que había cosas que quería que solamente estuvieran en el libro. Algunas de ellas están ampliadas porque en Instagram todo dura menos de un minuto y en el libro dispongo de una página completa.

Otra cosa que también es nueva, para darle una especie de estructura narrativa lógica, son las píldoras encadenadas: cada una de las 200 píldoras da pie a la siguiente. El saber está muy unido por nexos completamente improbables, siempre encuentro la manera de unir una con la siguiente. Fue un ejercicio muy guay el buscar esos nexos. Trato temas tan diversos que creo que es un libro que cualquier persona puede encontrar interesante y acercarse a él.

P. Veo que tiene recursos muy televisivos.

R. Sí, hay que tener en cuenta que el libro está dedicado, en primer lugar, a Saber y ganar. Es el programa que me abrió las puertas de la cultura de una manera divertida. Al final del libro, hay un juego de 50 preguntas que pueden responderse una vez hayas leído el libro. Es algo que no podía dejar de hacer, lo hago todos los días en mi canal, la gente juega muchísimo.

P. ¿Hacia dónde orientas tu futuro: seguir en televisión, continuar con la literatura o focalizar en las redes sociales?

R. No tengo ninguna respuesta. He dado el paso al mundo literario y estoy trabajando desde mediados de septiembre en el programa de Risto Mejide (Todo es mentira) con una sección en la que desmonto bulos históricos. Eso supone un paso en televisión más allá que como concursante. Yo siempre digo que lo de las redes era por acercar la cultura a la gente y por tener un proyecto que pudiera abrirme otros.

El objetivo nunca fue acabar en las redes y es algo que sigo pensando. Llevo dos años y medios en ello, pero lo veo como más efímero. Soy una persona muy poco amiga de la permanencia en cualquiera de sus aspectos. Ahora mismo estoy más ilusionado con todo lo que pueda venirme en televisión porque es más nuevo y me acerca a un público nuevo.

Martín Escolar: "Te banean cuando ven que has estado en muchísimos programas"

P. ¿Tienes algún límite televisivo? ¿Te atreverías con un reality?

R. Ay, Dios mío. Eso sí que me da más vértigo [risas]. No sé, hay realities de todo tipo. Si, de repente, hay un reality en el que las pruebas tienen que ver con la cultura, quizás me apetezca probar algo diferente. Ahora mismo, no me interesa pasarme el tiempo que sea en una casa y simplemente convivir.

P. ¿Te importa la audiencia de un programa para participar en él?

R. La verdad es que no lo tengo en cuenta. Me interesa más el contenido que yo pueda crear y lo que me pueda ofrecer la plataforma.

P. Muy pronto, Lara Álvarez estrenará en TVE su nuevo concurso, La conexión. ¿Qué te sugiere? ¿Contemplas participar?

R. Nunca lo había contado, pero yo quise ir a La conexión. Llevo más de un año sin pisar un plató como concursante porque en el último en el que estuve, ¿Quién quiere ser millonario?, lo hice bastante bien. He estado ya en siete concursos y los directores de casting te van conociendo y siempre preguntan en cuántos concursos has estado, cuándo fue la última vez y cuánto ganaste.

Cuando ven cifras altas, una fecha muy próxima o que has estado en muchísimos, tienden a banearte. Creo recordar que La conexión empezó a moverse a principios de este año, más o menos, y en ese momento acababa de salir del de La Sexta. Lo intenté y me pareció interesante, pero no podía. Si la primera temporada va bien, que me tengan en cuenta.

P. Hablabas antes de la importancia de Saber y ganar.

R. Es la meta, el objetivo final. Es el motivo de todo lo que está pasando y creo que ya no queda demasiado. Hay concursos a los que ya no me interesa ir por el perfil que tienes, por mucho que sean muy potentes como Pasapalabra, que no representan la cultura que yo disfruto estudiando. A mí me gusta investigar, viajar, leer, pero no memorizar palabras. Saber y ganar siempre está ahí y quizás no quede tanto para cerrar el círculo y ver qué pasa después.

P. Álvaro Gamboa se ha convertido en toda una estrella del programa. ¿Le conoces?

R. En persona no, pero sé quién es.

P. Ambos sois muy jóvenes y rompéis con el perfil tradicional de concursante de este tipo de programas. ¿Crees que te afecta de algún modo?

R. No lo sé porque nunca he lanzado el casting a Saber y ganar, pero estoy bastante seguro de que les encanta un perfil un poquito más alejado de lo que suelen tener. En los últimos años, noto que intentan meter a gente joven y llegar a esa gente. Yo ya no soy tan joven, tengo 33 años, pero creo que esto podría jugar a mi favor. El programa tiene un halo bastante antiguo, es como el decano de la televisión y cuando ven a un chaval siempre mencionan su juventud.

Yo creo que jugaría a mi favor porque puedo darle a Saber y ganar una ventana a un público más joven. Las redes sociales, aunque haya en ellas gente de todas las edades, son un formato bastante juvenil. Hay muchísima gente que me sigue que quizás nunca haya contemplado ese formato como una opción de entretenimiento y divertimento. Si consigo llegar ahí, con todo el engagement que tengo podría hacer, quizás, que llegue a aún más gente joven.

P. ¿Cómo es la preparación para participar en este tipo de programas y para crear tu contenido digital?

R. Vivimos en un mundo en el que hay acceso a mucha información. Parto de una base bastante sólida que es la carrera de Humanidades. Siempre me han inculcado mucho el ir a las fuentes y discernir su calidad. Hay una herramienta muy importante, también muy denostada, que es Wikipedia. Cualquiera puede editarla, pero en todas las entradas aparecen las referencias, donde puedes ver de donde viene la información y ayudarte a confirmar su fiabilidad.

P. ¿Se puede vivir de ser concursante de programas de televisión culturales?

R. La gran pregunta. Yo no soy quién para decir si sí o si no, pero considero que es bastante imprudente. Lo más probable es que no se pueda. Yo tenía ahorros, pero es verdad que desde entonces no he vuelto a tener un trabajo de nómina. También tengo reconocer que me ayudó mucho el premio de ¿Quién quiere ser millonario?. Hace poco hice cuentas y, sin él, habrían sido unos 115 mil euros en dos o tres años, aproximadamente. Ya sabrá cada uno si con eso puede vivir tres años.

Además, siempre se habla del dinero que se gana en la tele, pero lo que a ti te llega no es realmente la misma cifra. Además, hay que tener en cuenta que grandes premios como el mío en 'El millonario' no son habituales. Yo no le diría a nadie que hiciera esto como una salida. Puede ser que lo tengas como algo opcional, que tampoco puedes ir todos los días. Puedes pasarte muchos días sin pisar un plató, que es lo que a mí también me llevó a hacer colaboraciones con marcas. Hay consecuencias más secundarias de las píldoras que han acabado dándome dinero.