Miguel Lago, excolaborador de 'El hormiguero', se desmarca con su opinión sobre Broncano y 'La revuelta'
El cómico de 'Y ahora Sonsoles' no duda en valorar el rendimiento del espacio de TVE frente al que fuera su jefe, Pablo Motos, llevándole incluso la contraria en la politización de su fichaje
El emocionante duelo por la audiencia del access prime time entre los equipos de David Broncano y Pablo Motos se encuentra en boca de todos en este arranque de temporada televisiva, con La revuelta demostrando no solo que había hueco frente al todopoderoso El hormiguero, sino siendo incluso capaz de vencerle en estricta franja de coincidencia (con 17 victorias en los 21 enfrentamientos que se han producido hasta la fecha). El último en mojarse sobre esta cuestión es precisamente un antiguo colaborador del presentador de Antena 3 durante las dos últimas temporadas, Miguel Lago, a quien no le duelen prendas a la hora de celebrar el éxito de su rival.
El cómico ha concedido una entrevista a El Español donde no duda en posicionarse sobre una apasionante batalla que considera hace mejor a nuestra televisión, ya que una buena rivalidad siempre saca lo mejor de cada programa. Y para muestra, el suyo propio, ya que Lago valora muy positivamente el cara a cara entre Sonsoles Ónega y Ana Rosa Quintana en la franja de tarde, puesto que les obliga a ambos a ofrecer su versión más excelsa.
Preguntado sobre si considera que Broncano y Motos son las dos Españas ahora mismo, tras haberse politizado hasta la saciedad este enfrentamiento, la respuesta de Miguel es clara: "No, no tanto, esto es solo una gran noticia para la televisión, y yo estoy muy contento porque en ese medio yo tengo puesta una parte de los huevos de mi cesta. Cuando la competencia es muy buena siempre mejoras. A mí me gusta que Sonsoles y Ana Rosa Quintana compitan, convivan, trabajen…".
Pero Lago va más allá, desmarcándose de todos aquellos que piensan que Moncloa puso a Broncano a dedo para hacer un contrapeso (un tanto político) a El hormiguero, una opinión expuesta también en el propio espacio de Antena 3: "Tampoco creo que el programa de Broncano sea de izquierdas, eso es algo que yo no daría por hecho. Para mí es un programa de humor muy divertido. Yo llevo viéndole siete años en La resistencia y tres en La vida moderna. Además, a mis hijos les encanta".
Miguel Lago, en 'El hormiguero'. (Antena 3)
Sabiendo cómo se las gasta el equipo de La revuelta en lo referente a chistes y bromas sobre drogas, Miguel Lago es preguntado sobre si le permite ver a sus hijos un programa de estas características, una cuestión a la que él le resta importancia: "Pues claro. Por supuesto. Peores bromas hago yo a mis hijos en mi casa, te lo puedes imaginar. No se las van a oír a Broncano o a Grison antes que a mí", sentencia a este respecto entre risas.
Esta cuestión le llega a Miguel Lago precisamente unos días después de que Broncano se sincerase en una entrevista para The Times sobre su enfrentamiento con Pablo Motos, echándole por primera vez la culpa sobre la politización de su fichaje por TVE: "Ellos fueron los primeros que dijeron, en directo, que Pedro Sánchez me ponía en TVE. Están contribuyendo a polarizar la cuestión. Me río porque este enfrentamiento me parece absurdo. La gente que piensa que Sánchez me puso ahí no sabe si alguna vez le he votado", esgrimió el humorista, unas palabras con las que parece concordar ahora el colaborador de Y ahora Sonsoles.
El emocionante duelo por la audiencia del access prime time entre los equipos de David Broncano y Pablo Motos se encuentra en boca de todos en este arranque de temporada televisiva, con La revuelta demostrando no solo que había hueco frente al todopoderoso El hormiguero, sino siendo incluso capaz de vencerle en estricta franja de coincidencia (con 17 victorias en los 21 enfrentamientos que se han producido hasta la fecha). El último en mojarse sobre esta cuestión es precisamente un antiguo colaborador del presentador de Antena 3 durante las dos últimas temporadas, Miguel Lago, a quien no le duelen prendas a la hora de celebrar el éxito de su rival.