La voz de 'First Dates' da la cara y revela su primer y desconocido rol en el programa de Carlos Sobera
Richard Pena, el actor detrás de la mítica voz del 'dating show' de Cuatro, desvela el inesperado papel que estuvo a punto de tener en el programa delante de las cámaras
Existe un fenómeno que ninguna revuelta ha logrado apagar. Cerca de cumplir su noveno aniversario en antena, First Dates revalida su posición como una de las opciones preferidas del access prime time frente al huracán Broncano, que sí ha logrado debilitar en mayor medida a El intermedio, el competidor director del programa de Carlos Sobera y que ya sucumbió hace unas temporadas frente al programa de citas a ciegas.
"La simpleza a lo mejor atrapa al espectador", reflexiona Richard Pena, el actor detrás de la conocida voz en off que cada noche suena al inicio del dating show de Cuatro, sobre el secreto del éxito del formato. Y es que pese a que su icónica frase '¿No se ha quedado una noche perfecta para encontrar el amor?' ya forma parte de la cultura televisiva del país, el barcelonés hizo el casting para tener otro rol en el programa, tal y como revela en exclusiva a EL CONFI TV.
Richard Pena: "No hay más secreto que la gente que viene y lo natural que se sienten"
Tras pasar por conocidas series como El secreto de Puente Viejo o ser colaborador en El debate de Gran Hermano y ahora pasar los fines de semana en Fiesta de Emma García, la interpretación sigue siendo una de las pasiones de Richard. "No pasa nada por tener a alguien de aspecto extranjero que se llame Jorge o Mario", reivindica sobre su falta de trabajo en ficción en los últimos años por su físico exótico, además de señalar que se siente preparado para ponerse al frente de un programa de televisión como presentador. "Es cuestión de que se animen a probarme en otro formato", anhela sobre su futuro en la pequeña pantalla.
PREGUNTA. 'A ver cuándo me encuentras pareja', ¿cuántas veces te han dicho esta frase a lo largo de estos casi 9 años?
RESPUESTA. Siempre, siempre (risas). Hay gente que se piensa que las parejas las hago yo. 'A ver cuándo me encuentras pareja', pues tengo un equipo maravilloso que seguro que te la encuentra. Hay gente indecisa que, al hablar conmigo o con cualquiera de mis compañeros, pues se anima y los acabo viendo en la tele.
P. Antes de llegar a ser la icónica voz del formato, pasaste por otros puestos en el programa.
R. Con Yolanda Martín, que fue la primera directora de First Dates y luego productora ejecutiva, ya había trabajado en El diario de Patricia y ella me hizo el casting para ser Matías, pero no pudo ser y con toda la razón del mundo, porque Matías es Matías. Yo no soy camarero, no sé preparar cócteles, es decir, con toda la razón del mundo se quedaron con él.
Entonces, ella me dijo que tenía un puesto en redacción. Estuve ahí unos dos años y pico, pero al mes de empezar es cuando comenzó la famosa sección, que me la ofreció directamente a mí porque siempre a Yolanda le había gustado mi voz. Luego también pasé por el departamento de guion y he hecho muchas otras cosas. Como digo siempre, menos fregar el plató, he hecho de todo en este programa.
P. ¿Cómo se preparan las entradillas del programa?
R. Los primeros dos años y pico, si no recuerdo mal, las hacía una compañera mía, que es la que realmente se inventó la famosa frase '¿No se ha quedado una noche perfecta para encontrar el amor?'. Ya en los últimos cinco años las estoy haciendo yo. La gente siempre dice que tengo un humor muy especial y muy tonto. Yo siempre reivindico un poquito que no solo soy la voz, sino que también soy el guionista de lo que digo.
Me pasan los vídeos y yo los miro. Siempre busco datos curiosos, porque en el fondo llevo siete años investigando de amor para las entradillas, y luego veo los vídeos que me mandan. Selecciono cuatro, un poco en función de la edad y sexo para que quede un poquito variado, y para dentro, ya tenemos la sección. Busco el chascarrillo y ya está.
P. En esta temporada, tu compañera Cristina, una de las camareras gemelas, ha buscado el amor en el programa, ¿te animarías en un futuro?
R. No solo Cristina, también Yúlia Demoss [camarera en los inicios del formato] en su día se animó. Me lo han ofrecido así de medio en coña muchas veces, pero nunca me lo han dicho en serio. De momento, no, y no porque no confíe en el formato, sino porque no es lo mismo hablar ante un público desconocido, que no te conoce, y porque los solteros son muy valientes, yo no lo soy tanto.
La gente que participa en First Dates tiene que abrir su vida sentimental y su alma y lo abren en una horita, que por eso el programa tiene el éxito que tiene. Yo estaría pensando ‘ahora aquí la directora se estará descojonando’. No estaría muy pendiente de la cita, estaría más pensando en toda la gente que conozco detrás, cosa que Cristina sí supo hacer, pero yo no sabría, no soy tan valiente. A lo mejor para el décimo aniversario si sigo así, pues a lo mejor me lo planteo, pero de momento no.
P. Lejos de apagarse, el fenómeno First Dates está más vivo que nunca, ¿cuál el secreto para que siga funcionando?
R. No hay más secreto que la gente que viene y lo natural que se sienten. A los participantes no se les dice nada. Entran vírgenes al restaurante sin que casi se haya hablado con ellos. Hay mucha gente que tiene la convicción de que se les dice que digan o hagan algo… Para nada. La conversación fluye como ellos quieran que fluya y, desde esa naturalidad que le llega al espectador, ahí reside el éxito. Si metes la pata, la has metido. Si no la metes, encuentras otra cosa.
Hay personas que pasan más desapercibidas que otras, pero el secreto es la naturalidad de la gente que va. A corazón abierto, a lo que pase, a lo que surja, con sus esperanzas. Luego la variedad, puedes tener a una pareja de abuelitos tiernos y luego en la mesa de al lado dos jovencitos más fiesteros. Todo el público se siente identificado con alguien, luego también que las citas son rápidas, puedes estar enganchado a una cita y luego te enganchas a otra y tal. Es la gente la que hace el programa, nosotros simplemente les grabamos.
P. ¿Cómo es tu relación con Carlos Sobera? ¿Coincides en las grabaciones con él?
R. Sí. Carlos es igual como lo ves delante y como lo ves detrás de las cámaras. Yo estoy luchando y luchando sin parar por conseguir cosas y Carlos me anima muchísimo. Es una excelente persona y profesional, yo cuando le veo por la pantalla, cuando estoy en la sala de control, le escucho porque hay que aprender de su improvisación, de su manera de llevar a la gente también… Es un maestro. Conoce a todo el equipo, se pasa por la redacción, está un rato por ahí, le hace una broma a uno, al otro… Cualquier cosa que le pidas, si está en su mano, lo hace.
P. Ahora con Gran Hermano y El diario de Jorge, ¿por qué la televisión ha vuelto a apostar por perfiles anónimos?
R. Yo siempre he dicho que la gente quiere ver gente. En el fondo, la gente quiere identificarse con alguien como ellos. Entonces, escuchar las historias de los demás les compensa un poco, el ver que a lo mejor su vida no es tan tremenda o sí, o ven una historia parecida. Estas historias de gente siempre han interesado a las personas y es lo que más les engancha. Yo creo que apostar por gente anónima siempre es un plus de cara a que la gente se identifique más que, a lo mejor, con la gente famosa.
P. Tras trabajar en el formato en el año 2010, ¿qué opinas de la vuelta de El diario con Jorge Javier Vázquez?
R. Teniendo en cuenta que, si no me equivoco, quien dirige también estaba en El diario de Patricia, que conoce perfectamente el formato, pues lo estoy viendo muy bien. Y Jorge, que es un hacha hablando con la gente, que es un monstruo profesional de los más grandes que hay, pues obviamente te atrapa, porque sabe llevar a la gente y sabe empatizar con ellos. Es un gran presentador.
El otro día estábamos en la redacción trabajando enganchados a la tele con las historias del programa. Creo que El diario de Jorge ya está encontrando su hueco y espero que les vaya muy bien porque hay un equipo detrás, que conozco a muchos, que se está dejando la piel por el formato.
P. ¿Cómo recuerdas la etapa en la que estuviste como colaborador del Debate de Gran Hermano 16?
R. A mí me llevaron bofetadas impresionantes por Twitter porque yo no defendía a Sofía, yo defendía a Aritz, que fue el segundo. Pero esa era también la diversión del juego, donde todo el mundo decía Sofía ganadora, yo decía que no. Sofía fue una enorme concursante, pero en el fondo, si nos remitimos a Gran Hermano 16, mi opinión era que esa historia la habíamos visto ya muchas veces en la historia del reality. En cambio, Aritz nos estaba ofreciendo algo nuevo.
Lo recuerdo como una experiencia profesional muy divertida, pero muy complicada porque ahí donde te metían el micro es donde tenías que opinar. De repente, te toca opinar sobre una historia gaseosa que le llamo yo, del vídeo de las 2:00 de la mañana del participante que menos interesa y tienes que decir algo al instante.
Tienes que tener la creatividad a flor de piel y la recuerdo como una experiencia muy agradable, y además ahí tengo que agradecer a Jaime Guerra que fue quien me metió en el Debate de Gran Hermano. Por lo visto, según me contaron, yo le había enviado el currículum años atrás, se lo había guardado y me llamó para Gran Hermano 16.
P. También te vemos cada fin de semana en Fiesta con Emma García.
R. Para mí es un descubrimiento, no puede ser más agradable. Emma es otra grande que también me ha ayudado y me ha animado muchísimo. Sigo ahí de redactor, tengo que dar las gracias a la directora Eva Espejo, a José Luis Molina el subdirector y a Jorge Moreno el coordinador, que siempre han apostado por mí y lo siguen haciendo a día de hoy en distintas secciones.
Yo siempre he sido muy fanático y desde pequeño me leía todos los libros de Agatha Christie, los típicos de cuando empiezas a descubrir la lectura, y siempre me han gustado los sucesos. Yo ya había cubierto sucesos justo cuando se acabó El diario de Patricia, que entré en un magazine de Castilla-La Mancha con Emilio Pineda y allí yo era el reportero de sucesos y estuve en el juicio de Marta del Castillo. De repente, me dieron una sección aquí en Fiesta con Carmen Balfagón y nos dedicamos a repasar los crímenes sin resolver más llamativos de la historia de España.
P. Ahora que estás en First Dates y Fiesta, ¿echas de menos tu faceta como actor?
R. Sí, lo echo muchísimo de menos. A mí me cayó el sambenito, interpretativamente hablando, de que yo, para la mayoría de directores de casting, soy extranjero cuando no lo soy. La mayoría de los papeles que he hecho han sido de extranjeros. Yo siempre reivindicaré que en España hay mucha variedad y que no pasa nada por tener a alguien de aspecto extranjero que se llame Jorge o Mario.
De hecho, el único premio que he ganado en la vida como actor, que fue en 2022 por un cortometraje, le di las gracias al director por apostar por una persona con mi aspecto y que simplemente se llamara Félix y eso es una cosa que echo de menos. Todos los directores de casting me conocen y no estoy actuando porque no me citan para los castings.
Hay menos oportunidades para gente de más edad y a mí me encantaría volver a actuar. Es una espinita que creo que voy a tener clavada hasta el día que me vaya, porque creo que mi suerte no va a cambiar en este aspecto. Sí hubo un tiempo en que yo ya pensaba que mi vida iba a tirar por ahí porque no hacía nada más que actuar, pero de repente todo se acabó y volví a la tele y dije 'bueno, pues encantado de volver', pero si fuera combinándolo con la actuación, sería lo ideal para mí.
P. Finalmente, hemos acabado conociéndote más por tu voz.
R. Cuando empecé esta sección en First Dates, pensaba que sería una sección más y punto. Ni me esperaba la repercusión que ha tenido, que es una sección inicial que si tú la quitas, el programa sigue siendo el mismo. No es algo imprescindible, aunque la gente empiece a decir que sí, pero yo no me esperaba que la pequeña fama que ahora tengo fuera por esa voz en off y luego tener una frase icónica asociada a tu persona. Siempre serás el de '¿No se ha quedado una noche perfecta para encontrar el amor?' y yo encantado de que me lo digan por la calle.
P. Desde hace unas semanas, tenéis a David Broncano como nuevo competidor, ¿cómo estáis viviendo el enfrentamiento con La revuelta?
R. Yo siempre pienso que cada uno tiene su espacio. Tenemos una audiencia muy asentada de ocho años y espero que todo el mundo pueda encontrar su parte del pastel sin dañar al otro. De momento, la audiencia de First Dates no ha cambiado mucho. Es una oferta diferente a las otras porque El hormiguero y La revuelta son como late nights en el access prime time.
Yo creo que el público que ya ve First Dates va a seguir viendo First Dates. A mí, cuando me explicaron la idea del programa en 2016 dije '¿por qué esto no se ha inventado antes si es tan sencillo? ¿en serio son solo dos personas que se conocen y ya?, ¿con la de años de tele que llevamos rizando el rizo?'. La simpleza a lo mejor atrapa al espectador.
El hecho de que cuanto más compliques una mecánica, menos atrapa, porque hay que pensar más, aquí no. Apaga el cerebro y diviértete, emociónate, ríete, llora y enamórate. A lo mejor esa es la oferta que está buscando cierta parte del público en ese momento. Yo espero que todo el mundo tenga su espacio.
P. Tras tu éxito en First Dates y Fiesta, ¿cuáles son tus objetivos en los próximos años?
R. Ya que la voz en off se ha hecho conocida, en algún aspecto, que alguien diera el paso de decir, pues vamos a probar a este chico en otro formato. Que la voz de First Dates me sirviera como el salto para que me dieran la oportunidad, que yo creo que ya estoy preparado para presentar algo. Todo Telecinco me conoce y simplemente es cuestión de que se animen a probarme en otro formato porque creo, por ejemplo, que en Fiesta también funciono.
Mi objetivo sería que alguien dijera 'pues vamos a probar a este chico, vamos a intentar acabar de lanzarle la carrera para ver si podemos crear una cara nueva'. Ahora gracias a Fiesta sí que realmente me siento preparado, porque tengo un contacto con la cámara constante y entonces ya las inseguridades, los miedos y el ‘hace tiempo que no hago esto’ se me han ido. First Dates lo adoro como si fuera mi hijo, es el programa que me ha puesto en el punto de mira. Yo antes de First Dates no era nadie. Sigo sin ser nadie, pero al menos ahora soy un poquito más conocido.
Existe un fenómeno que ninguna revuelta ha logrado apagar. Cerca de cumplir su noveno aniversario en antena, First Dates revalida su posición como una de las opciones preferidas del access prime time frente al huracán Broncano, que sí ha logrado debilitar en mayor medida a El intermedio, el competidor director del programa de Carlos Sobera y que ya sucumbió hace unas temporadas frente al programa de citas a ciegas.