"¡Márchese usted a su casa!": Joaquín Prat, muy indignado en 'Vamos a ver' al revelar una anécdota personal

Los incidentes ocurridos en pasado domingo 29 de septiembre en el derbi que enfrentó en el Metropolitano al Atlético de Madrid con el Real Madrid, en el que se produjo el lanzamiento de varios mecheros y botellas de agua desde uno de los fondos tras el gol del Madrid, han sido este martes uno de los temas centrales a abordar en Vamos a ver en Telecinco, donde un indignado Joaquín Prat no quiso mantenerse al margen del debate.

Tras escuchar a Ibón Domínguez, portavoz de la JUPOL, quien condenó lo sucedido y explicó por qué la Policía no intervino para evitar los incidentes, el presentador del magacín matinal quiso dejar bien clara su opinión al respecto: Joaquín no solo condenó a los "cabestros" que van al fútbol con actitudes violentas, sino que hizo extensible su crítica a otro tipo de aficionados, más allá de los más ultras.

"Cada uno tiene su propia experiencia cuando va a un estadio de fútbol, así que puede sacar sus propias conclusiones", comenzó diciendo el comunicador de Mediaset España, poniendo la responsabilidad de su comportamiento en cada individuo, como es obvio, e invitando al espectador a rememorar lo que vive en su estadio cada jornada.

En este sentido, Prat enfatizó que "la inmensa mayoría se comporta con total normalidad, pero luego siempre hay algún cabestro que nos avergüenza a todos y no siempre están en el fondo de los estadios", unas palabras con las que invitaba a todos a los aficionados a la reflexión, y no solo a los más radicales.

La razón de esta reflexión era su experiencia en el último encuentro al que pudo asistir: "Había un padre con su hijo... vergüenza de padre. ¡Vergüenza de padre por todo lo que hacía delante de su hijo! Y claro, el hijo, por imitación, le seguía", puso sobre la mesa, esgrimiendo así su propia vivencia.

"También a esos hay que, de vez en cuando, decirles 'escuche, señor, marchase usted a su casa' porque ni en el bar, porque en el bar al menos come", concluyó airado, dando así un tirón de orejas a todos los que pierden los modales cuando asisten a los estadios, y no solo a los más violentos que provocan incidentes de mayor magnitud, hasta el punto de paralizar partidos. Para Joaquín Prat, ninguno es ejemplo para las nuevas generaciones y deben estar fuera de los campos de fútbol.