Militares irrumpen en 'Ni que fuéramos (Sálvame)' para dar un toque de atención a María Patiño y Lydia Lozano

Accidentado inicio de programa el protagonizado este martes, 1 de octubre, por María Patiño y Lydia Lozano en Ni que fuéramos. El programa de TEN arrancaba su emisión desde las puertas del Acuartelamiento Capitán Guiloche, situado en las inmediaciones de Mediaset España, para abordar las grabaciones que miembros del Ejército han escuchado y visto sobre supuestos encuentros entre Bárbara Rey y el rey emérito. Los dos rostros cebaban desde allí los principales contenidos del programa esa tarde, conectando con los espectadores desde los cañones situados en la puerta del edificio, cuando un par de militares irrumpían en escena para darles un toque de atención.

El espacio de Fabricantes Studio comenzaba pasadas las 15:45 horas con su presentadora desgranando los diferentes contenidos sobre los que versaría el programa de esta tarde, entre ellos nuevas declaraciones del Coronel Amadeo Martínez Inglés sobre las amantes del rey emérito, motivo por el cual tanto ella como Lydia Lozano se encontraban en tan especial localización, rodeadas de imponente cañones.

El problema llegaba cuando, tras hacer un primer avance, y durante la publicidad de la emisión en TEN, pero en directo todavía en el Canal Quickie de Youtube, irrumpían dos militares para darles un tirón de orejas a ambas: "Nos van a detener", se escuchaba decir a María al ver a las dos personas entrar en escena, recordando en ese preciso instante que no llevaba el DNI encima, por si les iban a imponer alguna multa o sanción.

Nada más lejos de la realidad, estos miembros del Ejército se acercaban de buenas maneras para solicitarle que no grabasen cosas que estaban prohibidas emitir: "Buenas tardes, ahí no se puede grabar", les indicaban, señalando las instalaciones del edificio que no se podían grabar, por razones de seguridad. "No, no hemos grabado ahí", les respondía Lydia, sin éxito, ya que habían sido testigos de que así había sucedido durante el arranque: "Sí, os hemos visto con la cámara".

"Era el cañón solo, si el cañón está en la calle", trataba de defenderse Lozano, aunque ellos sabían perfectamente que no era así. Era entonces cuando intervenía María Patiño, indicándole al cámara que no captara ninguna imagen más allá de los cañones situados en la vía pública, mucho menos la entrada a las instalaciones: "Nos dice que no enfoquemos para allá".

"Tenemos que hacer otra entrad (en directo). Pero al cuartel no vamos a enfocar", le decía María a los militares, acatando así sus órdenes, e intentando restar hierro al asunto al asegurar que su padre había sido militar, por lo que empatizaba con ellos y su trabajo. "Nos han visto por las videocámaras. No enfoques allí ni a ellos", le repetía nuevamente a su compañero cámara para poder continuar con la conexión desde tan llamativa localización. Así lo hacían, conectando nuevamente con el plató una vez más, siguiendo las indicaciones recibidas, antes de regresar a los estudios sin mayores problemas.