Gemma Nierga, ante el estreno de '59 segundos': "Me encanta ir tras Broncano, pero no me atrevo a pronosticar nada"

"Buenas noches, todo se puede decir en 59 segundos". Con esa frase dará comienzo esta noche la nueva etapa de 59 segundos, un formato que cambió la manera de debatir en España. A punto de cumplirse 20 años de su primera emisión, el icónico programa regresa a la televisión pública con la periodista Gemma Nierga al frente y totalmente renovado.

Habrá cambios, pero el programa mantendrá su esencia: cada tertuliano contará con 59 segundos para exponer su opinión. Pasado ese tiempo, su micrófono bajará. Cada semana, y en directo desde el estudio 6 de RTVE Cataluña, acudirán al espacio invitados de todos los ámbitos, pero siempre relacionados con los temas más candentes de la actualidad.

"Empezamos con Óscar Puente, que es un muy buen invitado", asegura la presentadora. "Es una persona que entra al trapo y que no se corta" a la hora de dar sus opiniones en las redes sociales. "Primero se someterá a mis preguntas, pero inmediatamente después a las de los tertulianos". A pesar de la dinámica del propio formato, la presentadora ha dejado bien claro el objetivo que buscan con 59 segundos: "Queremos que los discursos sean profundos, no los queremos superficiales, pero sí breves".

"Me gusta trabajar en directo, con todo el riesgo que conlleva. Para mí es un plus"

La presentadora ha incidido en que "los invitados deberán responder en 59 segundos, tanto a los tertulianos como a los espectadores", sin embargo, el programa no dejará de escuchar aquellas respuestas u opiniones que merezcan un mayor tiempo. "Somos flexibles, por eso no dejaremos de escuchar una buena respuesta por la dictadura del tiempo".

PREGUNTA. ¿Cuál fue tu reacción cuando TVE te propuso conducir esta nueva etapa de 59 segundos?

RESPUESTA. Me parece que es una propuesta que encaja con mi manera de ser. Es lo primero que pensé. Me estaba costando mucho decidirme por un programa a nivel nacional. Actualmente, estoy con mi Cafè d'idees (Café de ideas), que ya va por su quinta temporada en RTVE Catalunya. Hasta ahora, cuando me proponían algo a nivel nacional, no conseguía encontrar la ilusión o la certeza de que ese podría ser mi programa. Pero cuando me empiezan a hablar de 59 segundos rápidamente me doy cuenta de que este es el formato que yo quiero hacer.

P. ¿Por qué dices sí a 59 segundos? ¿Qué tiene este formato de especial?

R. A mí me parece que es un programa muy periodístico, con todos los formatos que a un periodista le pueden gustar, como la entrevista, el debate, la brevedad... También es de agradecer que sea en directo, eso para mí es un plus. Me gusta mucho trabajar el directo con todo el riesgo que conlleva, porque puede saltar una noticia a las diez de la noche y que queramos abarcarla.

En la radio todo es más fácil, en la televisión no tanto. Aun así, creo que demostraremos nuestra capacidad de reacción. Cuando surja una noticia de última hora, ahí estaremos.

"El piloto me sirvió para darme cuenta de la transversalidad de los temas"

P. Hasta ahora, 59 segundos era un formato más bien político, pero en esta nueva etapa el programa se abre a abordar otro tipo de temáticas. ¿Cuando te proponen conducir el programa ya estaban planteados estos cambios?

R. Sí, sí, me lo plantearon así, pero fíjate que, en realidad, todos los temas sociales de los que hablamos son en su gran mayoría políticos. La problemática de la vivienda, por ejemplo, es un tema social, pero también político. Todo nos lleva a mirar hacia los políticos y preguntarles cómo se solucionan estos temas. Por tanto, nos abriremos también a temas sociales y a temas más amables como, por ejemplo, las razones por las que nos cuesta tanto dormir. El grueso del programa estará muy impregnado de realidad social, pero en el fondo acaba derivando en que todo es política.

Ahora, no todos los invitados serán políticos, contaremos también con muchos invitados del mundo de la cultura. Nos gusta que en nuestro primer programa estén Andreu Buenafuente y Berto Romero, porque ellos serán los encargados de presentar la próxima edición del Festival de Cine de San Sebastián. Hablaremos también con ellos del odio que existe en las redes sociales, que no es un tema muy político. ¿Se debe prohibir el anonimato en las redes?

P. Os estrenáis con Óscar Puente, un ministro muy activo en las redes sociales y que, además, no se corta en absoluto a la hora de entrar al trapo y dejar muy claras sus opiniones.

R. Efectivamente, es un ministro que entra al trapo, lo puedes decir.

P. En la presentación del programa, adelantasteis que ya habéis invitado al programa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo...

R. En realidad, les lanzamos la invitación en directo, en plena rueda de prensa. Quise recoger el guante de los periodistas y dije: 'Sánchez y Feijóo, ¿por qué no?'. Pero, de momento, empezamos con Óscar Puente, que es un muy buen invitado.

Como bien dices, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible es una persona que entra al trapo. Es un hombre que dice lo que quiere, que no se corta. Si me permites el juego de palabras, yo creo que piensa mucho también lo que dice, pero sobre todo dice lo que piensa. Para empezar un debate creo que es un buen invitado. Primero se someterá a mis preguntas, pero inmediatamente después a las de los tertulianos. Todo en 59 segundos.

P. ¿Habrá siempre un tema principal o puede haber varios?

R. Habrá un tema por programa, pero puede ser muy transversal. Puedes arrancar hablando de la vivienda y acabar abordando la inmigración. El piloto que grabamos el martes me sirvió de prueba para darme cuenta de la transversalidad. Empezábamos hablando de un tema y el público acabó llevándolo al terreno que quiso. Mi labor es reconducir el debate, pero no censurarlo ni tampoco ser muy estricta.

P. En los últimos años, la crispación ha ido en aumentado o, al menos, esa es la percepción de muchas personas...

R. ¿Tú crees? No lo sé. Vamos a pensar si no es una percepción que tenemos ya... Ha habido años, en el pasado, de muchísima crispación en nuestro país. Años muy duros. No sé si ahora hay mayor crispación que en los años de José María Aznar, Felipe González... Yo me he mirado algunos momentos pasados de 59 segundos y discutían mucho. Cuando bajaba el micro se comían la mesa.

Yo no me atrevería a decir que es una etapa de más polarización, aunque eso, seguramente, lo debo haber dicho yo en algún programa. Pero si me detengo un poquito a pensar, propongo o invito a que pensemos si no ha habido años de mucha más crispación y años en los que algún partido ni siquiera quiso acudir a 59 segundos.

"Mis hijos me dicen que cenemos más rápido porque empieza Broncano. Esa frase me reconcilia con la TV"

P. ¿Qué sensación tienes con respecto al estreno? ¿Crees que un formato de estas características tiene cabida en el prime time de La 1?

R. Qué pregunta tan difícil... No me atrevo a contestarla. No lo sé... Con mi experiencia, la intuición me dice que puede ir bien, pero es tan arriesgado decirlo... que no, que no me atrevo. Creo que tenéis más olfato vosotros, que os dedicáis más a analizar la televisión. Desconozco, de verdad, esta telaraña que es la televisión, esta telaraña de audiencias, de targets, de edades... No lo domino.

P. ¿Significa eso que no te preocupa la audiencia? ¿No eres de esas personas que a primera hora de la mañana se obsesiona por los resultados?

R. No, porque ya tengo quien lo haga por mí. Ya hay una persona que se preocupa por las audiencias, de modo que yo intento relajarme. La audiencia no es solo el número, la audiencia hay que analizarla. A mí me gusta que me den el plato cocinado. El número, en frío, te da un dato, pero no es del todo real. Broncano nos dejará una muy buena audiencia y veremos hasta donde hemos llegado nosotros hasta la una de la madrugada.

P. De lo que no hay duda es que TVE estará ahora mucho más tranquila teniendo a Broncano de telonero...

R. Si es que lo de Broncano es ya un programa de éxito. Con seis días ya ha consolidado su programa. Si su audiencia se queda con 59 segundos no lo sabremos hasta que empecemos. Esa audiencia es también muy joven. ¿59 segundos va a resultar atractivo para esos espectadores tan jóvenes? No lo sé. Mis hijos de 18 y de 15 años me dicen que cenemos más rápido porque empieza Broncano. Esta frase a mí me reconcilia con la televisión porque yo no la había oído nunca.

P. ¿Te gusta La revuelta? ¿Te encaja ir después de Broncano?

R. Yo voy detrás de él. Me encanta ir detrás de Broncano, de La revuelta. Además, os voy a confesar algo que no he dicho... Yo me fui de público a ver a Broncano en el mes de noviembre. Me fui con mis hijos. ¡¿Cuándo he ido yo a ver un programa de televisión?!

P. Óscar Puente no es Broncano, pero tiene un perfil muy activo en las redes sociales. ¿Crees que será suficiente para retener a los jóvenes?

R. No tengo ni idea de si ese público, cuando vean Óscar Puente, se va a quedar o no. Ojalá la gente se quede. Pero no me atrevo a pronosticar nada referente a la audiencia del programa. Ojalá vaya bien y el programa dure. Y si no, pues, no pasa nada.

P. ¿Con qué dato te darías por satisfecha o te quedarías tranquila?

R. Nunca lo diré porque no lo sé. Tampoco es algo que haya preguntado. Yo lucho contra mí misma. Ojalá haga un buen programa, un buen debate, con ritmo, y ojalá no se me pierda ninguna frase en directo... Tengo que estar muy atenta a todo lo que el ministro diga para poderle repreguntar. Eso es lo que verdaderamente me obsesiona ahora y que cuando terminemos el mayor aplauso nos lo demos nosotros. Siempre he sido muy de buscar esa satisfacción de nosotros y de todo el equipo. Pero no soy ingenua, estoy donde estoy y, por tanto, habrá que tener una buena audiencia.