Furia desatada: el comportamiento de dos madres de 'QQCCMH' que sulfura a la audiencia

No es la primera vez que una madre eclipsa el protagonismo de un hijo. De hecho, en los reality shows es algo relativamente frecuente. De igual modo que Maite Galdeano opacó a Sofía Suescun en aquella icónica primera semana de Gran Hermano 16, otras dos madres están recibiendo toda la luz del foco en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?. Desafortunadamente, su participación en el concurso nocturno de Cuatro no está resultando especialmente favorable para su imagen.

Cinco jóvenes participan desde el pasado lunes, 9 de septiembre, en la sexta edición de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, de regreso a la secundaria de Mediaset tras siete años de ausencia. Por supuesto, su creciente relación con los pretendientes y pretendientas es el eje central del programa, aunque, como ocurre en todas las ediciones, existe un segundo factor fundamental que es imprescindible en el formato: las madres.

Las demoledoras denuncias de "clasismo" y "homofobia" que persiguen a Begoña y Mariví

Su carácter desinhibido y su naturalidad sin apreciable intención de convertirse en protagonistas convierten a las consejeras, o dictadoras en algún caso, en verdaderas estrellas de la televisión. Es un fenómeno que ya hemos visto en otras ediciones con personajes como Mari Carmen Torrecillas o la gallega María José, cuyo triunfo fue tal de llevarlas Pasaporte a la isla, reality de Telecinco que serviría de trampolín a Supervivientes. De hecho, la primera fue una de lograr el pase.

En esta sexta edición, todo apunta a que las asiduas en la polémica serán Begoña Gutiérrez y Mariví, madres de Christian y Rubén, respectivamente. La primera de ellas es actualmente incluso protagonista por su trayectoria fuera del programa. Muchos medios se han hecho eco de su presunto vínculo de amistad con Isabel Pantoja, así como de un supuesto encuentro pasional con Manuel González, concursante de la tercera edición de La Isla de las Tentaciones junto a Lucía Sánchez.

Sin embargo, la reacción de la audiencia nada tiene relacionado con estos acontecimientos, sino que valoran a la mujer por sus declaraciones en el programa. La acusan de "clasista" y la tildan de "odiosa" en una eterna retahíla de publicaciones en su contra en la popular red social X.

Cabe destacar que existe una parte de la audiencia que comprende el comportamiento de Begoña como una performance y que incluso defiende su actitud. Por el contrario, los comentarios de Mariví han generado un completo rechazo. En el estreno del programa, el pasado lunes, esta madre ya generó controversia cuando preguntó a uno de los posibles pretendientes de su hijo, homosexual, su rol sexual: "¿Tú eres activo o pasivo?".

Incluso Rubén, su pequeño, le pidió que frenase ese tipo de consultas. Sin embargo, en lugar de alejarse del tema, una nueva confusión relacionada con el vocabulario referente al colectivo LGTBIQ+, al que pertenece el joven, le ha vuelto a jugar una mala pasada. Mariví ha rechazado a un pretendiente por su bisexualidad y ha demostrado no comprender qué significa el término.

Esto ha hecho preguntarse a la audiencia cómo la madre de una persona del colectivo puede no interesarse por el entorno en el que él se relaciona. Por supuesto, las críticas no han tardado en llegar al tratarse de un asunto tan sensible y de una circunstancia tan inesperada.

Mientras tanto, las otras tres acompañantes del programa (Mayka, Maricarmen y Valeria, madres de Sequera, Erik y Alejandro, en ese mismo orden) no han alcanzado un nivel semejante de críticas negativas. De hecho, su presencia mantiene un justificado equilibrio respecto al protagonismo de sus hijos y los vínculos que poco a poco comienzan a desarrollar con sus pretendientas.