Jorge Javier, pálido por el susto mayúsculo que se vive en 'El diario de Jorge' cuando una invitada se desmaya en directo

"Estamos, sin lugar a dudas, ante la historia más compleja desde que comenzó este programa. Cuatro hermanos enfrentados a lo largo de tres décadas. Padres ausentes, embarazos adolescentes, conflictos, huidas y hoy un encuentro a cuatro bandas del que solo uno de los cuatro hermanos es consciente. No os lo podéis perder". Así de contundente arrancaba Jorge Javier Vázquez este lunes, 16 de septiembre, El diario de Jorge en Telecinco. Tras él, en el pantallón, los cuatro protagonistas de la historia, una que en última instancia acabaría yéndosele de las manos hasta el punto de quedarse pálido del susto.

Y es que la emoción estaba asegurada con este reencuentro, pero nadie pensaba que hasta el punto de desmayarse en directo. Tras media vida separados, cuatro hermanos iban a reencontrarse por fin, con la intención de dejar atrás todas sus rencillas. Uno a uno iban desfilando, por separado, por el sofá del plató, explicando al presentador su versión de la historia, los motivos de su distanciamiento y, en definitiva, todo el dolor que llevaban a sus espaldas.

Llegaba entonces el clímax de esta entrega, con las tres hermanas recibiendo a su hermano con los brazos abiertos, pese a todo lo que habían pasado. Era entonces cuando una de ellas se desplomaba sobre él, que era incapaz de sostenerla, cayendo a plomo sobre el sofá. En un primer momento, Jorge Javier pensaba que simplemente estaba muy emocionada, pero rápidamente se daba cuenta de que había perdido el conocimiento.

"Ay, ay, perdón. ¡Lisy! ¡Lisy! Ay que de la emoción se ha desmayado", gritaba Vázquez, acercándose a ella con la intención de darle aire. Las hermanas comenzaban entonces a gritar su nombre, añadiendo todavía mayor tensión al dramático momento, por lo que el catalán les pedía un poco de contención mientras entraba el equipo médico: "Perdón, no, no, perdonen un momento", les pedía, saliendo a la carrera a buscar las tarjetas en las que se apoya durante la presentación de los testimonios con la intención de poder abanicar mejor a la invitada, quien todavía no volvía en sí.

Dada la situación, Jorge Javier pedía a las cámaras que dejaran de enfocar al sofá, reclamando que solo conectasen con él, notablemente nervioso por lo que estaba sucediendo. Pero Lisy estaba en buenas manos, con el equipo médico ya con ella, recuperándose poco a poco del susto: "Está bien ya, está bebiendo agua. ¿Lisy está todo bien?", le preguntaba desde lejos.

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N.C.

"Respira, respira, Está mejor", le confirmaba una de las hermanas. "Qué susto nos hemos llevado, uf. Ya está respirando bien del todo", aseguraba Vázquez antes de despedir el programa: "Poco más podemos añadir. Está todo en orden, están los cuatro hermanos hablando entre ellos, absolutamente emocionados. Venían cuatro patas de un mismo banco y lo que parecía bastante complicado ha ido bien. No lo podéis ver, me gustaría que lo vieseis, porque es una estampa muy bonita la de los cuatro hermanos ahí abrazados", remataba afirmando, con el programa dándole un breve plano a los cuatro, en el que podía verse como una médica seguía todavía con ellos, por si las moscas, mientras Lisy se recuperaba plenamente.

Ana Rosa conectaba entonces con el plató para realizar el habitual avance de contenidos de TardeAR, pero en esta ocasión se limitaba a tranquilizar tanto a la audiencia como al propio Vázquez tras el susto: "Solo ha sido un pequeño susto, pero estad tranquilos que en Mediaset tenemos un fantástico equipo médico, el que por cierto debería verte, que te has quedado blanco", le decía con sorna a su compañero, tratando de quitarle hierro al asunto. En efecto, Jorge Javier todavía tenía el susto en el cuerpo, como él mismo reconocía antes de despedirse de los seguidores del programa.