Maite Galdeano recula en su cara a cara con Kiko Jiménez: "Quiero consolidar la familia que éramos"

Pocos puentes hay más largos que los que han querido tender Kiko Jiménez y Maite Galdeano. La madre de Sofía Suescun y su actual pareja se han sentado este fin de semana en ¡De viernes! con la intención de poner fin a su enfrentamiento por el bien de la joven. Por supuesto, su acercamiento en directo no ha sido sencillo y ambas partes se han dedicado varios rencores que han convertido la entrevista en una de las más complicadas de la historia del programa.

Faltas de respeto, graves acusaciones e incluso presuntas amenazas de muerte han sido algunas de las más grotescas y extremas revelaciones que han brotado en las últimas semanas entre Kiko Jiménez, novio de Sofía Suescun desde hace cinco años, y Maite Galdeano, madre de la ganadora de Gran Hermano 16. Por el bienestar de su pareja e hija, respectivamente, ambos han aceptado sentarse en ¡De viernes! para buscar un acercamiento o, al menos, una relación cordial.

Kiko Jiménez, inquebrantable ante el paso atrás de Maite Galdeano: "No me la creo"

Kiko ha llegado en un coche de producción hasta una alfombra roja que lo llevaría hasta el interior del plató, donde se ha encontrado con una enorme pantalla en la que Maite Galdeano ha dado las primeras declaraciones de la noche. Guiada por Santi Acosta, presentador del espacio nocturno, la que fuera primera expulsada de Gran Hermano 16 ha comenzado a abrirse en un tono muy diferente al que acostumbraba durante estos meses.

"No quería venir, pero es la única forma de que Sofía me escuche", ha arrancado la de Pamplona sobre su previsible reencuentro con la pareja de su hija. Con la voz quebrada y una clara expresión de tristeza, ha reconocido estar abierta a la reconciliación: "Estoy dispuesta a lo que haga falta, a lo que ellos me pidan para consolidar la familia que éramos".

De igual modo, Maite ha reconocido los errores que habría cometido durante esta última etapa en la que se la ha podido ver con notable bravuconería y desprestigiando el honor de Kiko Jiménez: "Reconozco que he metido la pata, pero estoy aquí para solucionar las cosas y que se me escuche". "Me arrepiento de las barbaridades que he podido decir en un momento de enojo. Es humano y yo soy muy explosiva".

Tras su intervención, ha sido Bea Archidona quien ha conducido al novio de Sofía en su tiempo de réplica. Su actitud no ha sido tan pacífica como la de Galdenao, sino, más bien, todo lo contrario. "No me la creo. Las palabras se las lleva el viento", ha arrancado. Indignado, ha asegurado que Maite sigue siendo egoísta: "Tendría que ponerse en manos de profesionales".

"Sofía no es suya, no es de su propiedad como ha dicho otras veces. Es una mujer que quiere vivir su vida", ha defendido a su novia. Sobre su posible reconciliación en el plató, Jiménez ha negado la intención de conversar y perdonar, ya que, actualmente, ambos se encuentran envueltos en un litigio judicial a consecuencia de las gravísimas declaraciones de Maite Galdeano sobre su yerno.

Finalmente, ha vuelto a aconsejar a su suegra sobre las medidas que debería tomar para recuperarse y verdaderamente lograr un acercamiento con Suescun: "Me gustaría que Maite tomase conciencia. No es un castigo, es una realidad. Su hija quiere vivir sola. Ojalá fuese como antes, había momentos muy divertidos". Finalmente, le ha reprochado a la que fuera conductora de autobuses el sufrimiento que ha causado en el entorno de Kiko: "Yo también tengo familia que sufre, no nos merecemos esto".