Una soltera se lleva un tremendo chasco con su cita de 'First Dates', poco antes de pedir la cuenta: "Me siento ridícula"

Llegó al restaurante de First Dates con la seguridad de encontrar a una persona que la entendiese. Sin embargo, el encuentro que Cristina tuvo con Kim fue solo un espejismo, hasta que su cita le reconoció lo que no quería escuchar.

La conexión entre las dos chicas fue al instante. Las dos coincidían en su situación de transición y en gustos sexuales, además de ver la libertad y la vida con unas lentes casi similares. Cristina fue incrementando su atracción por su cita, a pesar de que la otra soltera no mostraba tanta efusividad.

La soltera tuvo una sensación completamente distinta a lo que sintió su cita

"En el momento en el que yo he empezado a hablar con ella, me he sentido más cómoda todavía y he dejado de tener nervios", admitía fuera de cámaras, con respecto a los nervios que llevaba al aterrizar ante Carlos Sobera. Es más, una de las cosas que más le gustó de Kim fue que se entendiesen por su condición de transexualidad y que no fuese esencial tener que estar hormonándose.

"Me gusta como piensas. Tu intención es que, si la cosa sale bien, te gustaría estar con esa persona", recalcó Cristina, en mitad de la profunda charla que tuvieron durante la cena. "Exacto. Porque lo importante es el interior y que esa persona esté ahí, tanto para lo bueno como para lo malo", apuntó la otra soltera, creándole aún más ilusiones a su cita.

"De momento, me estás gustando", le llegó a confesar en la mesa, al tiempo que le explicaba que ella sería una buena candidata para curar "estas heridas del corazón que tengo". Kim seguía distante, aunque complaciéndola a la hora de definir lo que le transmitió. El primer contratiempo vino cuando se preguntaron si querrían tener niños: Cristina lo tenía clarísimo, y Kim, solo si su pareja quiere.

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Á. Roldán

Ya en el postre, fue cuando la joven andaluza se llevó el tremendo chasco. Aprovechando el juego del rasca, apareció la propuesta de darse un beso. Algo a lo que se negó Kim, cambiándolo por un fugaz abrazo. "Me he sentido un poco ridícula, porque al final de la cita he visto que no se ha sentido del todo cómoda", admitió. "He visto en la cita cosas que no... Que no conectamos", le reprochó, antes de tomar la decisión de irse cada una por su lado.