Christian Gálvez: "He hecho programas en muy malos momentos, pero en '¡Boom!' me siento pleno"

¡Boom! regresa a la televisión. Aunque, en esta ocasión, el que fuera uno de los concursos estrella de Antena 3 pasa a Mediaset España. Hoy, lunes 9 de septiembre, a las 19:00 horas, los telespectadores de Cuatro podrán disfrutar de nuevas entregas de este formato de éxito internacional. En esta nueva etapa, Christian Gálvez se pone al frente de las preguntas y las bombas.

Durante este año, tras el parón por la cancelación de 25 palabras en Telecinco, el presentador madrileño no ha parado: ha sido padre, ha escrito una novela y ha seguido al frente de su productora, Fénix Media. Sin embargo, Christian esperaba con ansias la llamada de Mediaset. Mediacrest es la encargada de producir la vuelta de este mítico show que tantas alegrías dio a Atresmedia y, aunque al también escritor le daba respeto trabajar con otra productora distinta a la suya, ha aceptado el reto sin pensárselo.

El Confi TV, junto a otros medios de comunicación, ha tenido la oportunidad de entrevistarle en el FesTVal de Vitoria. En esta charla, el comunicador nos cuenta cómo ha afrontado este año de alegrías personales, pero también cuáles son sus objetivos a futuro en su profesión.

"En televisión nos ponemos una máscara porque todo tiene que ir bien"

PREGUNTA. Has dicho que es tu regreso a la televisión y te hemos visto muy emocionado por tu gran momento personal. ¿Esto se ha mezclado en tu regreso?

RESPUESTA. Claro que se mezcla. Es que vais a ver a un Christian feliz, pero feliz en todos los aspectos de su vida. Yo he presentado programas en malos momentos personales. Me rompí la espalda y seguí haciendo programas. No somos actores, pero si nos ponemos una especie de máscara porque en la televisión todo tiene que ir bien. En Mediaset he sido feliz siempre. Lo que pasa es que hay momentos en los que no puedes ser feliz porque la felicidad no es un estado sempiterno. Sin embargo, ahora me siento pleno.

P. Has tenido vaivenes en la televisión. En 2003, pasaste de estar en la televisión a trabajar en una juguetería o un videoclub. ¿Cómo se hace para tener los pies en el suelo?

R. Es complicado, pero yo me he vuelto mucho más espiritual y llevo las cosas de otra manera. Cuando estás en este mundo, sabes que te van a tocar tiempos de barbecho. Los hemos tenido todos, hasta los más grandes. Durante este tiempo sin trabajar, yo necesitaba sentirme útil y estar haciendo cosas todo el rato. En este último año, he escrito mi última novela y he sido padre. Yo he tenido la gran suerte de disfrutar de los primeros meses de mi hijo. Sin embargo, el proceso de incertidumbre es muy complicado para gente cuyos trabajos dependen de lo que consumen los demás. Aunque estoy agradecido y afortunado por haber tenido este parón antes de ponerme al frente de un formato que me enamora, como es el caso de ¡Boom!

Aunque yo tenga un contrato de exclusividad con Mediaset y una nómina asegurada, yo quiero ser útil. Yo no quiero estar en la grada, yo quiero jugar. El problema de esto es que, si te pagan sin trabajar, cuando vayan a renovar tu contrato, ya no vales lo mismo. Ahí es cuando viene el trauma. Ahora pienso a medio y largo plazo.

P. ¡Boom! llega a Cuatro después de emitirse en Antena 3, pero no sé si tienes cierta presión por este relevo, puesto que las audiencias de Mediaset no pasan por su mejor momento…

R. La presión la tengo siempre y creo que la tenemos todos. La cadena no me ha pedido un porcentaje mínimo de audiencia, pero creo que un concurso necesita tiempo para asentarse. En mi caso personal, yo intento demostrar que no estoy oxidado.

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P. ¿Por qué este nuevo proyecto no lo habéis hecho con tu productora (Fénix Media) y se ha hecho con Mediacrest? ¿A qué se ha debido este cambio?

R. Porque Mediacrest tenía los derechos de ¡Boom! Aunque yo tengo participación en Fénix Media, no quiero trabajar exclusivamente para Fénix Media. Soy presentador de Mediaset y estoy abierto a trabajar con otras productoras que tengan formatos interesantes. Si tuviésemos que depender de mí para Fénix Media, sería una responsabilidad que no querría. Está muy bien diversificar y poder trabajar con otras personas, porque aprendes como presentador, pero también como productor. En Mediacrest tienen una larga experiencia haciendo concursos y los hacen muy bien.

"No quiero trabajar solo con mi productora, yo soy presentador de Mediaset"

P. ¿No echas de menos tener ese "poder" que te otorga que un programa lo haga tu propia productora?

R. Yo nunca he tenido poder en mi productora porque los roles están muy bien diversificados. Mis socios son de mis mejores amigos, los conozco de toda la vida. Entonces, cuando hacemos una producción de Fénix Media en la que yo soy el presentador, diversificamos bien los roles y no hay productores como tal. Cuando presento un concurso, no quiero tener ningún tipo de decisión en cuestiones administrativas. Yo me encargo de presentar y de dar lo que se me exige como presentador. Aun así cuento con mucha ayuda de dirección, realización y gran parte del equipo.

P. Fénix Media produce ahora Socialité. ¿Cómo fue ese trasvase con La Fábrica de la Tele?

R. Ha sido un cambio de rumbo. Seguimos trabajando y respetando los mismos equipos. Es un encargo bonito, aunque yo el corazón no lo trabajo ni lo consumo. Tenemos a dos presentadores que defienden el formato como Dios. Era difícil defender un programa que venía de ser un "formato de autora", por decirlo de alguna manera. Dentro de la línea del corazón, se está llevando una línea distinta, ni mejor ni peor.

"En 'Socialité' hacemos un corazón distinto, no es ni mejor ni peor al de antes"

P. Al parecer Caiga quien caiga va a regresar a Mediaset. ¿Sería posible que lo presentaras junto a ¡Boom!?

R. A mí no me ha llegado nada. Es cierto que hablo con su productora, pero nunca he preguntado por el formato. Yo siempre he dicho que Caiga quien caiga era un programa muy necesario. Aunque, ahora, no sé si sería un formato necesario y peligroso al mismo tiempo. La situación política está complicada… Si me piden compaginar ambos programas, me quedo en ¡Boom! porque amo el formato, pero también porque amo mi vida personal. Más allá de diversificar o duplicar trabajo, me gustaría que renovarán ¡Boom! por mucho tiempo.

P. Tú sabes bastante de cultura. Cuando en ¡Boom! te sabes la respuesta y ves que van a cortar el cable erróneo, ¿se te nota en la cara o sabes poner cara de póker?

R. Yo me mantengo siempre con rostro hierático. Sin embargo, el público me mira a mí porque, un segundo antes de que se equivoquen, salgo corriendo del lugar para que no me pille la explosión. Por eso se generan momentos muy cómicos. Pero he llegado a comerme trozos de bomba (risas).

"No tengo nada que temer porque no toco temas políticos que sean problemáticos"

P. Este momento de parón que has tenido ha coincidido con el cambio de dirección en la cúpula directiva de Mediaset. ¿Tenías temor de que al cambiar de directivos dejasen de contar contigo?

R. No especialmente. Yo tenía una relación muy buena con Paolo Vasile, con el que podía hablar cara a cara. Aunque en 14 años solo le llamé tres veces y lo solucionamos todo con facilidad. La primera vez que vi a Alessandro Salem fue en unos desayunos de Mediaset y vi que era un hombre que se preocupa por la gente que defiende su línea editorial. No me dio ningún miedo. Yo creo que no tengo nada que temer porque no toco temas políticos o sociales que sean problemáticos para la cadena.