"Puede haber un niño viéndolo": las imágenes de 'Espejo público' que escandalizan a una colaboradora

Las cosas no siempre salen como queremos que salgan, aunque intentemos disimularlo. Este martes, 13 de agosto, Espejo público ha intentado hacer una labor de información en pro de la protección de los menores, como individuos vulnerables, y parece que no han sido del todo acertados, pues una de sus colaboradoras ha denunciado que lo expuesto en el programa podría afectarles directamente.

"Admitida a trámite la querella contra un cuaderno de actividades para niños por exhibir porno a menores", indicaba el rótulo inferior de la pantalla mientras Lorena García, presentadora del espacio matutino, daba paso al tema. De manera introductoria, la conductora informaba de la polémica que ha generado un cómic "dirigido a menores de edad" que relaciona la Iglesia con el colectivo LGTBIQ+.

Ya en ese momento inicial, Elisa Beni, colaboradora habitual del programa, se ha manifestado por lo bajo en contra de la información: "No, no". Ante esto, la presentadora ha intentado disimularlo con una sonrisa incómoda: "Me dice Elisa que no. Vamos a verlo y luego Elisa debate, que nos está cuestionando la información". Tras dar paso a una compañera, Cristina, los datos han sido ampliados mediante una publicación del periódico La Razón.

Beni, contra la Iglesia: "Quieren dar con los rosarios en la libertad de expresión"

Tal como han recogido en la tertulia mañanera, se trata de la obra El niño Jesús no odia a los mariquitas, publicado este mismo año por la editorial Fandogamia. En el pantallón del plató, se han mostrado imágenes de un par de páginas de la publicación y se ha tratado de explicar su carácter: "Es recomendado para niños a partir de tres años y que se puede comprar por tan solo cuatro euros".

Además, ha detallado el contenido del interior del libro: "Exponen actos sexuales como actividades infantiles. Podemos ver, una 'guerra de pitos' en la que se anima a ayudar a un niño a descubrir o cómo están practicando actos sexuales dos monjas". Además, han remarcado las consecuencias judiciales del mismo: "Ha llevado a la jueza a apreciar posibles delitos de exhibicionismo y provocación sexual".

Implacable, Beni ha sido la primera intervenir y ha utilizado su tiempo para corregir la información del programa: "Es un cómic para adultos, satírico además. Así lo dijo la editorial y quienes lo han creado". Además, la colaboradora ha expresado su interpretación de la polémica, a la que tilda de desproporcionada: "Se crea porque hay un librero al que le llega y él interpreta que es para niños y la lía en Twitter. Además, hay un error en Amazon con la edad que luego se ha borrado. A mí me preocupa fuertemente que en este país, que, por cierto, lo estáis poniendo aquí y puede haber un niño desayunando ahora y viendo Espejo público, que están de vacaciones".

"Ahora vamos a tener la culpa nosotros", ha reaccionado sarcástica la presentadora. "La culpa no, pero lo que a mí realmente me preocupa es este exceso. Yo he vivido en el franquismo y veo ahora una serie de dinámicas escenificadas por Abogados Cristianos que me parece tremendo. Es un cómic para adultos, que yo no compraría nunca, pero es una sátira. En un país en el que no se entiende lo que es la sátira y lo que es la ironía, hemos llegado a la estulticia absoluta".

De este modo, Beni ha culminado su intervención mostrando un notable mosqueo con la situación que ha permitido ver una reacción en contra de la información difundida por el espacio en el que colabora semanalmente. "Es estulticia pretender que no se entiende que ellos están haciendo un cómic en el que se están riendo, precisamente, de los que dicen, como Abogados Cristianos, que se intenta hacer apología a los niños".

A continuación, el programa ha compartido las declaraciones que la entidad cristiana, que han mosqueado también a Elisa. De igual modo, la periodista le ha recordado pasajes de la Biblia que hacen alusión a la necesidad de "arrancarse los ojos si estos te hacen pecar". "Estoy hasta las narices de los delitos que pretenden coartar la libertad de expresión y de que sea delito ese tema de herir los sentimientos religiosos. En una democracia se pueden herir. Quieren darnos con los rosarios en la libertad de expresión", ha culminado la intervención ante la estupefacción de todas sus compañeras.