La audiencia de La 1 dicta sentencia a la nueva prueba del 'Grand Prix': todos señalan lo mismo

Continúan los golpes y caídas en el Grand Prix del verano. El mítico concurso de los pueblos de Ramón García vivió su quinta entrega en La 1 en la noche del lunes, 12 de agosto. Un programa que enfrentó a los pueblos de Binissalem (Mallorca) y Villanueva de la Torre (Guadalajara), apadrinados, respectivamente, por María Gómez y Manuel Díaz, el Cordobés.

A los míticos Troncos Locos y La patata caliente se les sumó una nueva e inesperada prueba en la que tuvieron que enfrentarse los mallorquines y castellanomanchegos. "Y hoy que es el quinto programa, todavía seguimos estrenando juegos [...] Este que viene ahora es buenísimo", avisaba Ramón García antes de anunciar su nombre: Fiesta de pijamas.

En ella, los concursantes debían cruzar, tras ser mareados en una plataforma giratoria y en menos de tres minutos, la piscina del plató del Grand Prix de Televisión Española. Tras encontrarse con sus contrincantes en mitad de la piscina, debían librar un combate a almohadazos para tirar a su oponente.

Una prueba que, pese a las buenas primeras impresiones de los espectadores en redes sociales, dividió a los usuarios de X, la antigua Twitter. Muchos tildaron al juego de "lento" por la poca velocidad a la que cruzaban los concursantes la piscina del programa, por las vueltas y el mareo que sufrían antes de subirse al rodillo.

Y es que las críticas de los espectadores se cumplieron, al librarse muy pocos combates a almohadazos por las vueltas que sufrían los concursantes antes de intentar cruzar la piscina. "Yo creo que es por el mareo", llegó a apuntar Ramón García por la poca emoción de la prueba.