Sabrina Salerno se queja a gritos de su disfraz en 'Mask Singer' por un peligroso problema

La final de Mask Singer dejó grandes momentos que la audiencia no olvidará. Antes de que se conociese que Ana Torroja y Fernando Morientes eran los ganadores de esta tercera edición a causa de un empate, los telespectadores descubrimos que Sabrina Salerno se escondía bajo Caballito. Ninguno de los investigadores acertó que la cantante italiana era quien daba vida a este bonito disfraz. Solamente Ana Obregón llegó a decir el nombre de la italiana en una ocasión. Sin embargo, ninguno apostó por Salerno a la hora de la verdad.

TE PUEDE INTERESAR

Insólito en 'Mask Singer': Ana Torroja y Fernando Morientes, obligados a compartir la victoria por un "empate técnico"

D. Robles

Eso sí, todos los investigadores coincidieron en lo difícil que debía ser llevar un traje como el de Caballito. Aunque la italiana confesó que participar en Mask Singer había sido una "experiencia mágica", no pudo obviar lo "terrible" que fue llevar esa máscara. Y es que el cuello de este disfraz era muy estrecho, mientras que la cabeza era muy grande.

En las primeras pruebas de vestuario, Sabrina Salerno sufrió mucho, ya que no era capaz ni de ver ni de respirar con esta máscara. "Aquí dentro no se puede respirar. Me muero estando aquí dentro de la cabeza. El caballito de mar está muerto. Hace mucho calor", declaró Sabrina Salerno la primera vez que se puso este disfraz. La italiana incluso llegó a quejarse a gritos del calor que pasaba dentro de este disfraz. "Yo pensaba que estaría mona, que podría bailar, cantar, pero no", destacó la cantante.

Ante este problema, Salerno pidió al equipo del programa que hiciesen un agujero para que pudiese respirar. "Es que no respiro. Es muy difícil, la cabeza es muy pesada. Las primeras veces pensaba que me daría un infarto al corazón. El problema es que no respiro bien.", desveló Sabrina Salerno a Arturo Valls. Además, se pudieron ver algunos vídeos que demostraban el gran alivio que sentía la cantante cuando se quitaba la máscara.

La intérprete de Boys también confesó que le hubiese gustado poder bailar más, pero que la gran cabeza de Caballito se lo impidió en algunas ocasiones. Ante este contratiempo, el equipo del formato de Antena 3 instaló un pequeño ventilador que sirvió de gran ayuda a Sabrina Salerno. "El ventilador ha sido un milagro", destacó entre risas la cantante, que agradeció al programa el apoyo proporcionado.