Joaquín Prat enmudece en 'Ana Rosa' por Lequio, que asesta un durísimo palo a Ana Obregón

Tras la controvertida rueda de prensa ofrecida este miércoles por Ana Obregón para presentar su libro, El programa de AR ha querido resumir a sus espectadores del Club social lo más destacado de su comparecencia, todo bajo la atenta mirada de Alessandro Lequio. Al inicio de la sección, Joaquín Prat le daba la palabra al italiano, que optaba por dar la callada por respuesta. Ana Rosa respetaba su decisión, subrayando que su cara de cansancio lo decía todo, aunque este escurría el bulto diciendo que se había acostado tarde.

Sin embargo, la cosa cambiaba minutos más tarde, cuando el magacín matinal daba por finalizado su repaso a todas las declaraciones de la actriz. "El tiempo pondrá todo en su sitio", afirmaba la propia Quintana, con Joaquín interrumpiéndola para dejar bien clara su postura ante la polvareda levantada: "Si el libro sirve para recaudar fondos para la Fundación Aless Lequio, que van destinados a la investigación sobre el sarcoma de Ewing, es con lo que yo me quedo, porque veo la cara de mi amigo y no me dan ganas de comentar nada más".

En la misma línea se pronunciaba Paloma Barrientos, arropando a su compañero ante la delicada situación en la que la madre de su hijo le había colocado: "Estoy un poco con Joaquín, no tengo nada más que decir. Aquí tenemos a Alesandro, al que queremos y admiramos, y nada más".

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N.C.

Cuando parecía que ahí iba a cerrarse el asunto, Lequio sorprendía a todos dando un nuevo paso al frente: "Tú sabes Ana que yo me caliento fácilmente, y esa es una de las debilidades que tengo, pero tampoco está mal. Joaquín, tú te quedas con lo de la Fundación, y está claro que todo el dinero que se genere está bien, pero también hay otras formas de generar ese dinero", aseveraba con rotundidad, dejando patente que no estaba muy de acuerdo con esa comercialización del dolor por parte de Obregón.

"Eso es lo que yo pienso. En el fondo, lo de la Fundación es una disculpa. Ya está", concluía afectado Alessandro, lanzado de este modo un durísimo dardazo a Ana tras la publicación del libro que comenzó su hijo con 30 páginas y que ella ha culminado. En el corrillo se hacía el silencio, conscientes del impacto de sus palabras. El colaborador habla poco sobre este asunto, pero cuando lo hace no puede ser más claro.