Un soltero deja a cuadros a su cita en 'First Dates' tras confesarle el mensaje de su próximo tatuaje

Melba, maquilladora de 20 años, acudió este miércoles a First Dates en busca de un chico malote, pero divertido. "A mí me gusta la fiesta y pasármelo bien de fiesta", dejó claro la soltera. "El techno es una de las mejores músicas para mí porque, aunque no tenga letra, te transmite mucho".

La soltera le confesó a Carlos Sobera que le iban las parejas peligrosas. "No me gusta una relación normal. Eso de vernos cada día no va conmigo, es bueno que se creen las ganas de vernos". A Melba le gustan "los chicos con cara de maleantes", es decir, "que no tengan cara de bebé". Ante el asombro del presentador, quiso matizar sus palabras: "Que tengan cara de malo, pero con corazón bueno".

Melba: "Ahora mismo, lo que quiero es salir directa de fiesta con él. Creo que acabará bien"

El programa de Cuatro acertó de pleno al llevarle a Esteban. "Cuando voy a una discoteca me creo el puto amo", aseguró el joven camarero de 23 años. "Sé que por donde paso me miran y es algo que me gusta. Siempre he tenido muy claro que según tú te sientas, así te van a ver los demás. Si te sientes feo, los demás no te van a mirar". Al parecer, Esteban llama siempre mucho la atención por la cantidad de tatuajes que lleva en el cuerpo.

"Soy un poco random", reconoció en privado, "te puedo salir en cualquier momento con algo que tú no te lo esperas", aunque te pueda llegar a molestar. "Si me da la gana, lo hago y ya está".

La primera impresión fue bastante buena, aunque no hubo un gran chispazo entre ellos. "Me gustan los tattoos. Además, tiene una cara medio bonita y una sonrisa muy bonita". El soltero, en cambio, advirtió que esperaba una chica diferente: "Prefiero las mujeres con más cuerpo, más culo, más voluminosas... y a ella la veo delgada".

Sin embargo, a medida que avanzó la velada, la pareja fue dándose cuenta de que tenían bastantes cosas en común. "Yo trabajo prácticamente los fines de semana en una discoteca", desveló Esteban para sorpresa de Melba. "¿Te gusta el techno? Porque trabajo en una discoteca de techno". La respuesta de ella no se hizo esperar: "¡Me encanta! Tenemos que ir". Según Esteban, cuando escucha techno se transforma por completo hasta convertirse en una persona "totalmente diferente", le ayuda a "desconectar de este mundo".

Esteban: "Me quiero hacer un tattoo en la ingle que diga 'Bon appétit', y acabaré haciéndomelo"

La pasión por los tatuajes fue otra que compartieron. "Por delante estás relleno", dijo ella. "Llevo pocos tatuajes para los que quiero tener", reconoció el soltero, "me falta mucho por tatuar, como la espalda". La soltera reconoció en privado que un chico tatuado le atraía mucho: "Los tattoos es algo que me gusta mucho y como que suma muchos puntos, la verdad". La joven aprovechó para decirle que ella también llevaba su cuerpo tatuado, aunque con dibujos pequeños como el de una rosa o un escorpión en la ingle. "Ese es el [tatuaje] secreto, el que solo pueden ver algunos... Los tatuajes prohibidos son los mejores".

"Yo no tengo ningún tatuaje prohibido todavía", reconoció el joven. Justo en ese momento, el soltero desveló una idea que desde hace tiempo le ronda la cabeza y que no le hizo demasiada gracia a su cita. "Me quiero hacer uno aquí, en la ingle derecha". Aunque sea "muy cliché", Esteban se mostró muy convencido: "Me lo quiero hacer y lo voy a terminar haciéndolo. Quiero que diga: Bon appétit, buen apetito".

La idea de Esteban le pareció horrorosa a su cita, aunque no fue capaz de decírselo a la cara. "¡Diablos! Bon appétit es como... no me gusta, sabes. Pero, bueno, que te digo, un tattoo más". Melba confió en su poder de convicción y aseguró que Esteban no terminaría haciéndoselo: "Yo creo que le voy a hacer cambiar de idea porque no me gusta ese tatuaje".

La cita fue de menos a más, algo que le gustó especialmente a Esteban: "Al principio, no ha sido del todo mi prototipo de mujer, pero a medida que hemos ido hablando... me ha llamado mucho la atención". Incluso fue capaz de decirle que tenía unos ojos muy cautivadores. "Ahora mismo, lo que quiero es salir directa de fiesta con él y la fiesta ya dirá. Yo creo que acabará bien", dijo ella tras ver a su cita totalmente entregado.

En el reservado, Esteban consiguió caldear el ambiente con sus besos. "Los besos en el cuello es algo que no sé... me gusta... me ponen nerviosa", reconoció Melba. "Me coges del cuello y estoy... vamos, que no estoy. ¡Diablos! Empiezo a sofocarme". Según la soltera, no es la típica chica que en la primera cita se deja llevar y acaba besándose con el chico, pero destacó que Esteban había llevado muy bien la cita. "Me ha sabido llevar muy bien".

En la decisión final, Esteban se mostró abierto a seguir conociendo a Melba: "Me ha gustado mucho la cita, hablar contigo, y tus ojos me han fascinado. Tendría una segunda cita porque siento que ha fluido todo muy bien. Además, tenemos pendiente una fiesta de techno". La soltera también quiso repetir: "Yo me lo he pasado muy bien, me has sabido llevar, y he estado muy a gusto. Yo tendría una segunda cita porque nos tenemos que conocer más".