"Fue raro, pero guay": el equipo de 'First Dates', sin palabras ante la confesión de una tatuadora

A Nicolás y Sheyla, dos jóvenes que han decidido probar suerte en First Dates este jueves, 25 de mayo, les une su pasión por los tatuajes y su trabajo en este gremio, pero les quedaba comprobar si su afinidad iba más allá de eso. "Me encanta el amor, pero me ha ido muy mal. Las últimas relaciones que he tenido han sido catástrofes", ha asegurado ella, con la esperanza de que esta vez fuese la definitiva.

Eso sí, antes de entrar en el restaurante de Cuatro y conocer a su cita, la concursante de 29 años ha contado una divertida anécdota relacionada con la profesión que lleva ejerciendo desde hace 5 años. "Una vez le tatué a un amigo su cosa", ha comentado, sin poder evitar soltar una carcajada y añadiendo: "No sé, fue una experiencia rara, pero guay".

Sheyla sorprende a los redactores del programa: "Una vez le tatué a un amigo su cosa"

Una vez se han sentado a la mesa, tras una breve conversación en la barra que ha despertado buenas vibraciones en ambos, la participante del dating show ha explicado que empezó a tatuar por su expareja, que le enseñó algunas técnicas: "Luego lo dejamos, porque me agobié muchísimo y tiré yo sola". La chica también ha dejado claro lo determinante que fue su familia, aficionada a los tatuajes, cuando decidió dedicarse a lo que se dedica.

"Mis padres van llenos los dos. Mi madre me dijo: 'Hazme a La novia cadáver. Le hice en el gemelo a La novia cadáver, a Jack, unas tumbas por abajo...", ha destacado la valenciana, mientras el otro soltero reconocía que él no tuvo tanto apoyo familiar en el momento en que elegió su profesión. "Qué afortunada me siento. Mi padre es el único que me cogió y me dijo: '¿Por qué no te dedicas a tatuar? Se te da bien'", ha recordado la comensal, un poco emocionada.

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M. M.

Y es que, en privado y frente al equipo de redactores de First Dates, Sheyla no ha podido retener las lágrimas: "Me gustan los tatuajes por ellos. Mi familia siempre ha estado muy involucrada en este tema". Afición por la tinta aparte, los solteros también han querido saber más el uno del otro y han descubierto que se podrían complementar perfectamente en otras facetas.

La potencial pareja se ha descrito a sí misma como "el yin y el yang", ya que Nicolás es una persona más calmada que su compañera. "Tenemos cosas muy diferentes, pero también mucho en común", ha afirmado él, que ha aceptado tener una segunda cita, al igual que la tatuadora: "Es un chico que, conforme lo vas conociendo, es más interesante. Él es más tranquilo que yo y eso me viene bien. Además, me puede ayudar con los tatuajes y yo a él".