"Que me sigan vetando": Susanna Griso se rebela en 'Espejo Público' contra Desokupa

En mitad de la tensión que protagoniza un barrio de Barcelona por la abultada presencia okupa, Espejo Público se ha desplazado hasta la zona para abordar el conflicto que tendrá su máximo pico mañana, jueves 11 de mayo. Susanna Griso se ha visto obligada a aclarar algo al respecto de la empresa que pretende desalojar a todos los okupas.

El magacín de la cadena principal de Atresmedia conectó en directo con el citado barrio, concretamente en la plaza Bonanova de la ciudad condal, donde una de sus vecinas denunciaba públicamente la incomodidad que les suponía la presencia okupa y todo lo que se ha originado desde entonces.

"Se lo han permitido al resto de compañeros de informativos de esta casa, pero a mí me prohíben"

Fue al regresar de dicha conexión, donde la reportera recalcó que una empresa privada habría asegurado que al día siguiente todos los okupas quedarían desalojados, aunque también alertó de que, según palabras de los Mossos d'Esquadra, "no los permitirán actuar" y que dicha zona va a quedar totalmente blindada para evitar cualquier tipo de altercado.

Acto seguido, la presentadora saltó para aclarar algo: "Esa empresa privada, que se llama Desokupa y que está llamando en las redes con vídeos muy incendiarios a todo el mundo a que vaya a montarla, porque quieren autobuses de toda España, a mí me prohíbe emitir el vídeo".

Y añade, con tono bronco y molesto: "Se lo han permitido al resto de compañeros de las ediciones de informativos de esta casa, pero a mí personalmente me prohíben emitir ese vídeo porque dicen que estoy manipulando, cuando lo que yo estoy diciendo es que ellos, claramente, buscan publicidad sin tener una orden legal de desahucio, y eso no se puede hacer".

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"No se puede ir a Barcelona a montarla, y menos en una jornada tan clave como es el arranque de la campaña electoral, porque tú como empresa quieres darte publicidad. ¡Que me sigan vetando!", zanjó Griso en seco, continuando con el controvertido tema que trae de cabeza a los vecinos de esta tranquila barriada de Barcelona, según sus residentes más longevos.