Pablo Motos se vale de Juan del Val para lanzar un reproche a su mujer en 'El hormiguero'

Como cada jueves, el broche a la semana de El hormiguero lo puso este 16 de marzo Juan del Val de la mano de su sección más polémica, esa en la cual se queja de ciertos aspectos o costumbres de la gente que le sacan de sus casillas. En esta ocasión, el escritor no dudó en criticar una práctica que personalmente le molesta mucho de Nuria Roca, un defecto que Pablo Motos coincidió en apuntar que también padece con su pareja y que le irrita muchísimo.

"Quiero hablar sobre las personas que llaman a la puerta e inmediatamente abren. ¡Coño, dame un tiempo, que no me dejas reaccionar!", comenzaba poniendo sobre la mesa Del Val, con Nuria Roca dándose inmediatamente por aludida.

"Hay que dar un tiempo de margen de reacción, para eso se llama", añadía acto seguido Juan, con el presentador sumándose a su queja: "Ojalá que esto lo esté escuchado mi mujer", compartía entre risas, dejando claro que él también sufre esa mala costumbre en su casa.

"Ojalá lo estén escuchando todas las mujeres de España que hacen esto a sus maridos cuando están en el baño tranquilos", agregaba el polemista, haciendo colectiva la reivindicación. "¡Es que no da tiempo a guardársela!", se escuchaba bromear a las hormigas, sumándose a la reivindicación tirando de humor.

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Roca trataba entonces de explicar su postura, esgrimiendo que tampoco hay nada que esconder, que se llama porque es de recibido, como detalle, no para estar esperando una respuesta efectiva detrás de la puerta de brazos cruzados. "No, no, no. Se llama a la puerta y se espera. Eso se llama la educación", se revolvía Motos en su silla.

Pero el comunicador de Atresmedia iba más allá, explicando su propia experiencia con su mujer, algo que le exaspera mucho cuando está preparándose para acudir al programa: "Yo estoy por venir a El hormiguero directamente en calzoncillos. Estoy en el baño preparándome y ella siempre da un ligero golpecito y entra ya preguntándome cualquier cosa, que si Juan del Val esto o lo otro. ¡Voy a poner hasta pestillos en las puertas de mi casa para evitar esto!", sentenciaba airado, dejando así patente a la audiencia que coincidía plenamente con la petición de su compañero.