Incomodidad total en 'First Dates' al pagar la cuenta a medias: "No me vas a ver nunca más"

Alexandra ha llegado a First Dates este viernes, 17 de marzo, con las expectativas bien altas. Tras un anterior fracaso amoroso, pues su antigua pareja era demasiado inactiva, la chica de 25 años ha asegurado que busca un compañero "independiente" en general, pero sobre todo económicamente. En un principio, parecía que Pablo, un azafato de vuelo, podría cubrir sus exigencias.

"Sois tal para cual", ha vaticinado Carlos Sobera al presentar a los dos concursantes, aunque en el fondo el conductor iba algo desencaminado. La primera impresión para la joven natural de Rusia no ha sido la mejor: "Es muy tímido, muy cerrado. A lo mejor le ha dado un poco de miedo verme".

Alexandra: "Tenía otras expectativas. Parecía que le estaba entrevistando"

A juicio del participante de 26 años, la mezcla de culturas, la rusa y, por su parte, la costarricense, "es oro puro", pero la profesora de idiomas se ve que no lo tenía tan claro. Cuando han profundizado en sus planes de futuro, no ha detectado esa elocuencia que buscaba en el otro comensal: "Me gustan las personas más abiertas, más charlatanas. Es como si le estuviera entrevistando. Solo yo hago preguntas y él responde. No me ha preguntado nada a mí".

Una percepción totalmente contraria a la que se ha llevado Pablo, que se ha marchado del restaurante pensando que en la velada habían reinado la conexión y "la fluidez" en la conversación. La verdad es que la cosa no ha mejorado hacia el final de la cita. Llegaba un momento crucial, que ha generado cierta confusión entre ambos solteros.

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M. M.

Una de las gemelas del dating show les ha dejado el tique de la cuenta sobre la mesa. Alexandra ya lo avisaba: "Para mí, es importante que el hombre sea independiente y tome alguna responsabilidad financiera". Lo que no ha dejado tan claro, no al menos hasta el final, es que prefiere que sean ellos los que asuman la totalidad del coste: "En Europa del Este, creo que todos lo saben, las mujeres somos bastante independientes, y nos gusta la atención. Si yo veo que nos gustamos y me invita, está muy bien".

"A mí no me importa pagar a medias, porque yo gano bien. Pero si pagas a medias, no me vas a ver nunca más", ha sentenciado la concursante nacida en San Petersburgo. Después de pagar cada cual sus consumiciones, la noche tocaba a su fin y debían responder si deseaban una segunda cita. En este caso, ha sido la ella la que ha rechazado esa posibilidad: "Tenía otras expectativas. Parecía que te estaba entrevistando". Pablo ha achacado este detalle a la timidez, antes de despedirse cordialmente de la chica.