Orestes Barbero, el concursante más 'beneficiado' por la injusta norma de 'Pasapalabra'

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Orestes Barbero cerró este jueves su impresionante andadura en Pasapalabra, después de su participación en 360 entregas. El burgalés abandona el concurso, pero no porque haya sido eliminado en La silla azul, sino porque así lo establecen las bases del programa. Cuando alguno de los concursantes logra hacerse con el bote, se elimina automáticamente a su rival y desaparece la repesca.

Esta norma, la más injusta del programa, ha existido desde siempre y nunca nadie se ha planteado la posibilidad de modificarla o retirarla. Por eso, cuando Antena 3 recuperó los derechos del formato fue una de las primeras cuestiones que EL CONFI TV planteó a sus responsables. La respuesta fue clara: la norma seguirá vigente en esta nueva etapa y así lo hemos podido comprobar a lo largo de estos casi tres años.

No tendría sentido que Orestes siguiera para pelear por un bote inferior al dinero ya acumulado

Según Carlos Adán, uno de los históricos concursantes de Pasapalabra, "antes de que pusieran 'La silla azul', el concursante que perdía el programa se iba a su casa y lo mismo sucedía cuando uno de los dos resolvía correctamente el rosco. Uno ganaba y el otro como perdedor abandonaba el programa".

"Cuando el programa estableció 'La silla azul', en julio de 2015, parecía raro que el perdedor, en el caso de que el otro se llevara el bote, no tuviera el derecho de volver", sin embargo, existe una razón muy lógica para mantener esa norma. Según Adán, "sería absurdo acertar las 25 palabras del rosco para llevarse los 6.000 euros del nuevo bote, porque automáticamente el concursante perdería la cantidad de euros acumulados hasta ese momento. La mejor opción sería fallar a propósito para volver a concursar al día siguiente, y los sucesivos, hasta que el bote crezca".

Lo habitual hasta la fecha era arrancar el programa con un bote de 6.000 euros o incluso una cantidad mayor si entre medias se celebraba alguna competición especial (Bote Másters). Sin embargo, en esta etapa, Antena 3 ha elevado notablemente el bote de partida hasta los 100.000 euros. Así sucedió tras los botes de Pablo Díaz (01/07/2021) y Sofía Álvarez de Eulate (27/09/2021), y todo hace pensar que el nuevo bote de Pasapalabra arrancará este próximo viernes también con 100.000 euros.

Este hecho ha tirado por tierra la lógica de la cuestionada norma en algunos casos. El abogado Javier Dávila, por ejemplo, se vio obligado a abandonar Pasapalabra con 26.400 euros (76 entregas) y Marco Antonio, con 31.200 euros (55 entregas). En estos casos, ambos concursantes no hubiesen tenido problema alguno en seguir concursando en Pasapalabra, dado que el nuevo bote era superior al dinero que ya tenían asegurado.

El caso de Orestes

El caso de Orestes Barbero avala la existencia de la cuestionada norma. El burgalés abandona el programa con 215.400 euros, una jugosa cantidad que ha podido acumular durante los 360 programas en los que ha participado. El concursante, que se dio a conocer durante la etapa de Pasapalabra en Telecinco, se reincorporó al concurso el 1 de octubre de 2021, de modo que prácticamente ha visto crecer el bote de 2.272.000 euros que finalmente se ha llevado su rival y compañero, Rafa Castaño.

Sin la polémica norma, Orestes tendría que pelear por un bote de 'solo' 100.000 euros, es decir, un premio bastante menor que el dinero que ya tiene asegurado. Sería muy extraño, por tanto, que el concursante se fuese a dejar la piel cada tarde para 'perder' dinero. Como ya hemos dicho, el concursante que completa el rosco se lleva el bote, pero no el dinero que haya acumulado durante su estancia en el programa. En casos como el suyo, el concurso tendría que modificar sus normas y no es algo que los responsables del formato tengan ahora mismo sobre la mesa.

Así las cosas, podría decirse que entre Javier Dávila, Marco Antonio y Orestes Barbero, el concursante más 'beneficiado' de esta norma ha resultado ser Orestes. Por muy injusto que parezca su marcha de Pasapalabra, no tendría sentido que siguiera como concursante. No cabe duda que el burgalés seguirá ligado al formato como concursante histórico en competiciones especiales, pero su etapa