Iker Jiménez, muy crítico con las cuotas de igualdad: "No me importaría que no hubiera ni una sola mujer en mi equipo"

Iker Jiménez volvió a mojarse este domingo al dar su opinión sobre el feminismo y, concretamente, sobre el anteproyecto de Ley de Paridad, aprobado el 7 de marzo, que establece una serie de cuotas para garantizar la representación paritaria en el Consejo de Ministros y las grandes empresas.

"Les confieso que me considero muy liberal, en el sentido de que no me gusta que los estados y las autoridades me impongan ciertas cosas". Según el presentador de Cuarto milenio, "hay personas a las que les gusta que les digan lo que hay que hacer y a otras a quienes nos gusta un poco menos".

"Nos importa un pito el género, condición sexual, procedencia, raza y color de los invitados"

"Parece que ahora la meritocracia es un término casi fascista", llegó a decir Jiménez. "Es verdad que las mujeres han estado poco consideradas con respecto a los hombres", sobre todo, en el pasado, sin embargo, no termina de aceptar que como solución se proponga garantizar la presencia de al menos un 40% del sexo menos representado. "A mí esto no me convence mucho. A mí, a Iker, El Facha, eso no me convence porque he pensado por ejemplo en mi hija. Yo creo que a ella no le gustaría que le diesen un trabajo por cumplir una cuota, por ser mujer, le gustaría que se lo dieran por sus méritos".

"A mí tampoco me gustaría que me dieran un trabajo por el simple hecho de ser hombre, por tener un nombre de cuatro letras, por medir 1’80 o por haber nacido en Vitoria". Para Iker, "No son cosas que tengan que ver con el mérito, como no es mérito ser mujer o ser hombre. Es mi opinión".

Iker Jiménez lamentó también el hecho de querer quedar bien delante de los demás para no ser señalado o atacado. "Estoy harto de ver casos de personas que no creen en lo que dicen y se abrazan a ello porque creen que es popular o que al menos así no les van a dar ciertos palos". Según destacó el periodista, "esto en ámbitos de la política, la comunicación o la empresa es fundamental, hoy en día, pero cuando hablas con ellos me parece que creen poco en lo que dicen y a mí eso no me convence". El presentador aseguró que él prefiere "quedar mal" y "asumir los palos", contar en todo momento lo que piensa.

"Ahora se ha dicho, por ejemplo, y no sé qué habrá de verdad en eso, que se va a priorizar la condición sexual de ciertas personas para tener más acceso al trabajo. ¿Es la condición sexual una condición de mérito? ¿Qué diferencia hay entre ser homosexual o ser heterosexual? ¿La mujer heterosexual tiene menos derecho que una mujer no heterosexual de tener un trabajo?". Estas fueron algunas de las cuestiones que este domingo se preguntó Iker. "Yo no me sentiría muy feliz de eso, prefiero que me valoren por mi mérito".

Al hilo de este comentario, el presentador explicó que en el equipo de Cuarto milenio hay más mujeres que hombres, "pero a mí no me importaría que no hubiera ni una sola mujer y tampoco me importaría que no hubiera ni un solo hombre, ni siquiera yo". Para Iker, "eso no es lo esencial. ¿Usted me ve por ser hombre o mujer? ¿Usted se siente ofendido porque haya hombres o mujeres? Lo importante será el contenido que den". El presentador criticó que entre "un experto buenísimo" que sea hombre y una mujer peor haya que decantarse por ella, simplemente porque sea mujer. "Yo si fuera esa mujer estaría realmente indignada porque precisamente la no-igualdad me parece eso", subrayó Jiménez.

"Como les he dicho, yo tengo una hija y quiero lo mejor para ella, igual que para todas las mujeres. Yo creo que ahora la cosa se está igualando por fortuna, aunque en ciertos países no [...] ¿Es realmente importante para la lucha lo que se está haciendo? La verdadera igualdad es no darle importancia al género. Es una de las banderas, por ejemplo, de las personas que no se consideran ni hombres ni mujeres. Defienden que no es importante el género... ¿Y para el trabajo sí?".

Según Iker, hay personas que se quejan de que solo lleven hombres al programa. "Pero... ¿hay algo que importe más que el contenido?". El presentador aseguró que no se sometería a los dictados que van en contra de lo único sagrado que es para él, el contenido. "La persona que viene a contar cosas es la mejor persona -según su consideración- y lo que nos importa un pito es su género, su condición sexual, su procedencia, su raza o su color. Si empezamos a hacer divisiones y cuotas seremos los primeros que estaremos cuadriculando una cosa que es el género humano y su mérito".