El reproche de un ucraniano a Susanna Griso, muy tocada en 'Espejo público': "Me rompió"

Tras una semana informando desde Ucrania para Espejo público, Susanna Griso ha regresado este lunes, 27 de febrero, al plató de Antena 3 para ponerse de nuevo al frente del magacín. Pero la periodista que marchó al país invadido por Rusia para contar in situ cuál era la situación un año después del inicio de la guerra no era la misma que volvía ahora, muy tocada por todo lo presenciado, como ella misma reconocía frente a la audiencia del programa matinal.

Tras repasar los principales titulares de la jornada, el espacio recopilaba en un extenso vídeo algunos de los momentos más destacados de la cobertura realizada por Griso en Ucrania, una pieza que daba pie a que la presentadora se sincerase sobre lo vivido allí: "Me siguen impresionando los testimonios, la fortaleza, la resiliencia de esta gente que en el fondo, fíjate, son muy parecidos a nosotros en cuanto a carácter, tienen un sentido del humor me atrevería a decir que casi Mediterráneo. Hay mucha sintonía y muchísimo cariño hacia los españoles".

"Yo allí me planteaba lo mismo que ellos, que hace un año veían imposible que Putin les atacase. Me imagino si los rusos invadiesen ahora Getafe, la periferia de una gran ciudad como Madrid. Es algo impensable, como impensable les parecía a ellos que sucediese, y lleva un año sucediendo. Es terrorífico", aseguraba la comunicadora de Atresmedia.

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Acto seguido, Susanna trasladaba el sentir del pueblo ucraniano, o al menos con lo que ella se había quedado de este viaje: "No nos dejan ser ucranianos, nuestro único delito es querer ser ucranianos, vivir, ser soberanos y, sobre todo, entrar en la Unión Europea', me expresaban una y otra vez. La ansiedad que sienten por ello es impresionante, es lo único que ahora les mueve. Quieren ser occidentales, no quieren seguir bajo la bota rusa, bajo su área de influencia".

Por último, y al hilo del testimonio de una joven que le suplicaba que no les olvidáramos, Susanna Griso relataba el momento que más le impactó y que le ha dejado tocada desde entonces: "Les da mucho miedo que nos anestesiamos. Un ejemplo de ellos es que cuando llegamos a Irpín, a una de esas zonas devastadas, se nos cruzó un señor en bicicleta en una calle donde todas las viviendas estaban destrozadas. La suya debía de ser la única que quedada en pie. Ese señor pasó y dijo 'venís a hacer la foto y os vais a ir'. A mí eso me rompió, porque la chica que estaba conmigo que nos hizo de guía le dijo 'no, venimos a contar la verdad'. Pero ese señor tenía razón. Es que el riesgo es ese, que vayamos a hacer la foto y desaparezcamos y nos olvidemos de Ucrania", sentenciaba la presentadora, muy impactada por lo vivido allí.