Una soltera dice sí a su cita en 'First Dates', a pesar de los gases del soltero: "Es muy natural"

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Beatriz, profesora madrileña de 31 años, acudió este lunes a First Dates en busca de una persona especial, que encajara en su vida. La soltera, con ansiedad diagnosticada, está aprendiendo a valorarse y a elevar su autoestima.

Según le explicó a Elsa Anka, tiene un concepto de "amor atípico", dado que no se relaciona de "forma normativa". "Llevo años trabajando la anarquía relacional. Me vinculo con todo el mundo de forma individual e intento generar una relación en la que las personas estemos cómodas con lo que tenemos".

Daniel, su cita, buscaba un "amor libre" y "poligamia en las relaciones" porque en su opinión "es la forma de amar más natural y más auténtica" que existe.

Beatriz: "Me tranquiliza conocer gente que está en la misma onda que yo"

La primera impresión tras verse no fue muy positiva, pero la cosa empezó a cambiar a medida que se fueron conociendo durante la cena. "Físicamente, no es mi tipo, pero me ha gustado la energía que traía", reconoció Beatriz. Daniel, por su lado, aseguró que acudía al programa "sin expectativas".

El momento más llamativo de la velada tuvo lugar nada más sentarse a la mesa y pedir la cena. A la hora de pedir el postre, Daniel le desveló a su cita que era intolerante a la lactosa, dándole más detalles de los que eran estrictamente necesarios: "Me sienta mal... porque luego me tiro muchos pedos, y no es muy decoroso que digamos".

En privado, la soltera reconoció que Daniel no había estado muy fino, pero no tuvo problemas en disculparlo. "Me ha parecido poco elegante, que nada más sentarse diga que la lactosa le causa pedos, pero lo cierto es que me ha hecho mucha gracia. Y para mí, reírme es lo más de lo más. Me ha sacado la carcajada", aseguró Beatriz.

En plena cena, Daniel volvió a sorprender a su cita, al revelarle que había leído que comer mucha proteína hacía que estuvieras más contento. "Me flipa que te sepas estos datos, datos absurdos que no aportan nada, aunque en este caso es útil", llegó a decirle a la cara.

Beatriz quiso indagar sobre el tipo de relaciones que había tenido su cita y se quedó bastante tranquila al averiguar que desde los 30 años apostaba por el "amor libre". Según sus palabras, "el deseo no se puede limitar". Por su lado, Beatriz aseguró que se movía por "vínculos". "La parte sexo-afectiva se me acaba de ir al garete, así que ahora tengo solo relaciones afectivas". En privado, la madrileña reconoció que Daniel encajaba mucho con ella: "Me ha parecido muy del rollo. Me tranquiliza conocer y relacionarme con gente que está en la misma (onda) que yo".

Daniel se describió como un chico "muy guasón" y no "falso" como en un principio entendió ella. "Soy mister natural", subrayó el joven. La situación les provocó tanta risa que a Daniel se le escapó incluso un eructo. En lugar de disculparse, le dijo a su cita que si hubiese tomado leche hubiese sido más notorio. "Me salen de forma natural y como no pongo filtros...", se justificó él.

Los jóvenes, de 31 y 37 años, respectivamente, se mostraron a gusto durante toda la cena. Estuvieron de acuerdo en lo fundamental, dado que ambos buscaban un vínculo afectivo no normativo, por lo que no hubo sorpresas en la decisión final.

A Beatriz le dieron igual los gases de su cita porque si algo valoró fue su naturalidad y simpatía, de modo que aceptó tener otra cita con Daniel. "Es un muy majo, y podemos pasarnos hablando mucho rato". No obstante, le echó en cara que apenas le había dejado hablar durante la cita. El joven también aceptó tener otra cita con ella.