Adela González se sincera en 'Sálvame': del "tirito" a Terelu al reproche a todos los colaboradores

Sálvame amenazaba este lunes, 6 de febrero, con poner a colaboradores y presentadoras contra las cuerdas: en varios momentos de la tarde, una alarma sonaba en mitad de la tertulia para avisar de que una persona que les conoce muy bien, delante y detrás de las cámaras, concedería por primera vez una entrevista en el programa. Así, tras varias horas de pistas y, sobre todo, mucha incertidumbre, el programa ponía en la picota a la propia Adela González, quien concedería su primera charla a sus compañeros con motivo de su primer aniversario en el magacín de Telecinco.

Ella era la primera sorprendida, ya que los directores ni siquiera habían consultado con la presentadora este movimiento. El espacio disponía rápidamente un set especial para conversar con Adela, haciendo balance de este primer año en las filas del programa: "Me avergüenza muchísimo todo esto, que lo sepáis", reconocía tras ver un vídeo recopilatorio con algunos de sus momentos más destacados hasta la fecha.

Tras él, María Patiño comenzaba a realizarle una batería de preguntas, a las que se sumaban todos los colaboradores. Ella, políticamente correcta, como incluso llegaban a afearle, capeaba todas con mucha mano izquierda. "Me duele de verdad cuando pasan cosas que atañen a los colaboradores, pienso en cómo podéis llevar aguantando esto durante 13 años", confesaba en un momento dado, asegurando que eso sería "lo peor" de trabajar en Sálvame.

"Yo sé que venía a una familia, más que un equipo, y que es muy difícil meterme ahí. Sabía que podía ser complicado, pero yo venía a preguntar", agregaba acto seguido, consciente de que quizá no haya conectado con algunos de sus compañeros tanto como le gustaría. No daba nombres, pero sí quería subrayar que, en cualquier caso, "en ningún momento me he sentido incómoda, pero sí apenada o dolida con cosas que pasaban por los temas que tocábamos. De todos modos, no me siento ni marginada ni dolida ni nada de eso".

"Me resulta muy difícil encontrar un peor momento. El mejor, y lo digo en serio, fue el primer minuto que yo pisé el programa. Estaba supernerviosa hablando de Omar en un pantallón, no dije ni buenas tardes, fui a lo mío por lo nerviosa que estaba. Un poco después Anabel me llamó 'Adeslas', y eso para mí fue lo mejor, ya me quité todos los miedos. Esto es un frenopático, sí, pero estoy encantada de formar parte de él", proseguía rememorando Adela.

Acto seguido era preguntada por su feeling con el resto de presentadores, instante en el que dejaba uno de los grandes titulares de la entrevista: "Jorge Javier me lo ha puesto muy fácil, desde el primer momento. Con María Patiño tengo una complicidad especial. No considero que me lo haya puesto difícil, pero Terelu presenta de otra manera, como ha presentado ella siempre y quizá no esté tan acostumbrada a presentar algo así. Es más clásica. Yo estoy acostumbrada a presentar sola, pero también he estado muchos años con otros compañeros, como Ion Aramendi o Carlos Sobera. Yo sé cómo presentó yo e intento jugar en el programa y estar con los compañeros, de lo que hagan los demás, se responsabilizan los demás".

"Sálvame es el programa con mayores egos de la televisión"

"Yo vengo a este programa en calidad de presentadora. Yo hago las preguntas, como cuando presentaba cualquier otro programa. Si todos los presentadores fuéramos iguales no tendría ninguna gracia. Yo soy así y es lo que me dijeron cuando llegué aquí: no seas nadie que no eres. Yo soy así, soy presentadora y presento así", añadía posteriormente, dejando claro por qué no se moja tanto como sus compañeros en los contenidos diarios del magacín.

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Á. Roldán

En cuanto a lo que más le gusta y lo que cambiaría del programa, la respuesta de González era rotunda: "Lo que más me gusta de Sálvame es que es una locura. Hay veces que la escaleta puede estar atada y salta por los aires. Esa capacidad de locura y de improvisación, partiendo de la nada, me parece brutal. Por contra, en Sálvame lo que prima es sacar un titular, la parte oscura que todos tenemos dentro, pero hay veces que en lugar de llegar hasta el 10, llegaría hasta el nueve. No apretaría tanto", sentenciaba.

Por último, reflexionando sobre la televisión en general y sobre el programa en particular, Adela González tiene claro que ha recaído en el "espacio con mayores egos de la televisión", siendo este el gran reproche que le hacía a sus compañeros: "Este momento es un claro ejemplo de ello, estoy respondiendo a una pregunta y todos están hablando, murmurando cosas. Eso es que no les interesa la respuesta, y eso es una cuestión de ego. Solo queréis hacer vuestra pregunta, pero la del compañero también es buenísima y no queréis ni escuchar la respuesta del entrevistado. Eso es puro ego", concluía, un auténtico tirón de orejas a todos los colaboradores.