"No estaría aquí": la gran mentira que Sandro Rosell casi consuma para salir de la cárcel ('Chester')

Sandro Rosell se ha querido sincerar aprovechando su visita a Viajando con Chester. El expresidente del Fútbol Club Barcelona, entre 2010 y 2014, ha narrado sus peores días en la cárcel, y también lo que estuvo a punto de hacer para librarse de ella.

Rosell ha confesado haber estado tentado a pagar un elevadísimo coste a cambio de pisar la calle cuando aún le quedarían otros largos doce meses durmiendo a la sombra. "Tengo que darle las gracias a Joan toda mi vida, porque fue un campeón", arrancó admitiendo, en clara alusión a su socio y amigo Joan Besolí, con quien compartió celda de 10 metros cuadrados durante 645 días en total.

"Me dijo: 'Si tú resistes, yo resisto'. Gracias a eso, yo ahora estoy"

Cuenta que, tras un año y un mes, se reunió con su abogado y le advirtió de que podían llegar a un acuerdo con la Fiscalía: "Me dijo: 'Que te declares culpable, te ponen dos o tres años de cárcel, pero, como ya llevas uno, sales automáticamente, y ya está. Además de una multa dineraria, enorme". Sandro lo tuvo claro: "¿Pero de qué me declaro culpable? Y me dijo: 'Ya inventaremos algo. La Fiscalía ya inventará algo".

Una clara vía rápida frente al esperado juicio, que lo terminó librando de prisión, a pesar de llevar ya un año entre rejas, "pero yo seguía confiando en que no podía salir mal, porque yo no hice nada". Sin embargo, a pesar de haberse negado en rotundo a mentir para salir libre al día siguiente, Rosell reflexionó al entrar a su celda y ver a Joan y recordar que tenía fuera un hijo en silla de ruedas: "Fui muy egoísta y me dije que tenía que hablarlo con él".

"Yo he dicho que no, pero si tú me dices que sí, eres la única persona del mundo que me puedes hacer cambiar de opinión. Ni mi mujer, ni mis hijas, ni mis padres. Pero tú sí, porque estamos juntos en esto", recuerda que le soltó a su amigo, transmitiéndole toda la información que le acababa de dar su abogado.

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"Me dijo: 'Si tú resistes, yo resisto'. Gracias a eso, yo ahora estoy aquí sentado contigo, porque si no, no me podrías invitar. Sería un delincuente reconocido, habiendo mentido de algo que no he hecho. Ahora no estaría aquí invitado y me mirarían avergonzados en Barcelona. ¡Gracias, Joan! Sería un delincuente de por vida, sin serlo", ha confesado a Risto Mejide.