"Estoy hecho polvo": un soltero, devastado en 'First Dates' ante las calabazas más dolorosas que se recuerdan

"Hace muchos años que no me llevo un flechazo como este, siento las mariposas en el estómago. Ha sido un boom que ha llegado a mi vida para revolucionarla. Impresionante". Así de feliz se las prometía José Tomás este jueves, 19 de enero, en First Dates. Su cita con Patricia había ido como la seda: compartían afición por la bachata, la naturaleza y los animales, tenían la misma edad y vivían cerca, por lo que todo apuntaba a que los espectadores de Cuatro estaban ante uno de los encuentros más exitosos del dating show... hasta que llegó el momento de La decisión final, donde todo se vino abajo.

Como no podía ser de otro modo dadas sus declaraciones anteriores, llegando incluso a afirmar que no sabía si estaba soñando o despierto por lo bien que iba todo, José Tomás no dudaba en reconocer ante Patricia sus excelentes sensaciones: "He estado muy a gusto, muy tranquilo, todo iba como rodado".

"Me lo he pasado muy bien, ha sido una cita bastante divertida", confirmaba ella, unas palabras que no hacían más que dar esperanza al joven, que se lanzaba de lleno a darle una segunda cita cuando era preguntado por la redactora del espacio: "Sin duda alguna. Me ha encantado, ha sido todo maravilloso, superagradable. Quiero volver a verla, por supuesto".

Sin embargo, para su desgracia, ella no pensaba lo mismo: "A mí, como pareja, no me gustaría tener una segunda cita. Sí que es verdad que he estado muy a gusto contigo, eres maravilloso, me lo he pasado superbien. Contigo me puedo ir 100 veces más a bailar bachata", sentenciaba ella, rompiendo el corazón del soltero en mil pedazos.

Otro lo hubiera ocultado, pero José Tomás quería ser honesto, con ella y con sus sentimientos, por lo que no tardaba en verbalizar su dolor: "Me he quedado roto. Me esperaba que me ibas a decir que sí. Me he quedado hecho polvo, la verdad".

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Dada la reacción de su cita, Patricia se sentía en la obligación de explicarle un poco más en profundidad su decisión: "Yo soy una persona bastante exigente. A día de hoy, como he comentado anteriormente, necesito en mi vida un 100%, porque no lo he tenido antes y lo necesito. Me lo he pasado superbien contigo, me has encantado como persona, pero no he sentido ese feeling que yo necesito. Eso es lo que a mí me ha faltado, por eso ha sido mi no, pero como persona eres un 10".

Estas palabras no servían, en absoluto, de consuelo a José Tomás, al que no le quedaba más remedio que resignarse, marchándose del restaurante de Cuatro con el rostro desencajado. Sin lugar a dudas, una de las calabazas más dolorosas que se recuerdan en el programa.