Kiko Hernández cuestiona la credibilidad de 'Sálvame' y se enzarza con el equipo: "¡No me vaciles!"

Durante los últimos días, Sálvame ha puesto sobre la mesa que había pillado a Kiko Hernández en Melilla junto a Fran Antón. El programa aseguró haber desplegado a un equipo de reporteros durante seis días para realizar un amplio seguimiento al que es uno de sus colaboradores estrella, sosteniendo que le habían pillado ocultándose en un maletero para no ser visto pasando la noche con su amigo. Estas y otras informaciones fueron confrontadas con el propio polemista, que acabó tirando por tierra casi todas las cuestiones ofrecidas al respecto, llegando incluso hasta apostar su sueldo si demostraban varias de las cosas de las que se le acusaba: dormir bajo el mismo techo junto a Fran, pasar la Nochevieja juntos y en familia en Melilla o haberse quedado esos días en la casa del cuñado de Antón.

Con todas estas discrepancias sobre la mesa, este miércoles, 11 de enero, Mayte Ametlla se plantaba en el plató para supuestamente desmontar todas las mentiras de Kiko mediante un informe que se presentaba como exhaustivo: "Destapamos la gran mentira con nuevas imágenes y testimonios", afirmaba la periodista, miembro del equipo de investigación del programa.

Mayte Ametlla: "Kiko, de verdad, no me vaciles tanto"

Desde ese momento, Mayte comenzaba a tratar de demostrar algunas de las afirmaciones del programa, como que el piso en el que se alojó Hernández pertenece al cuñado de Antón, asegurando portar el registro catastral de la finca. Este negaba la mayor, sosteniendo que tenía la factura de haber alquilado una casa, por lo que retaba al programa a sacar los documentos.

La actitud burlesca mantenida en todo momento por él terminaba por sacar de sus casillas a Ametlla, que se revolvía: "Kiko, de verdad, no me vaciles tanto. El documento es confidencial, por lo tanto, lo pongo a disposición de los colaboradores y presentadoras, para que vean y decidan por sí mismos porque no se puede mostrar públicamente".

"¿El informe pone que yo me he hospedado ahí esos días?", le preguntaba entonces él, pretendiendo dejar en el aire la información del equipo, algo que ella no permitía: "No, pero donde te quedaste y donde te grabamos, es la casa del familiar de Fran Antón", le espetaba con contundencia.

Kiko Hernández ponía entonces el foco en las imágenes que Sálvame aseguraba tener, solicitando que le mostrasen las de los días 30, 31 y 1: "Es imposible que tengáis imágenes de esos días, imposible. ¡No hay reporteros allí!", esgrimía. El espacio de La Fábrica de la Tele optaba por mostrar unas imágenes que aseguraban ser de esos días, pero sin fecha ni aportando nada que las pudiera situar, por lo que el colaborador se mantenía en su posicionamiento.

"Otra de las grandes vaciladas que te mandaste ayer, de órdago, fue la apuesta que hiciste de jugarte el sueldo de un mes si se demostraba que pasaste una noche bajo el mismo techo que Fran Antón. Tenemos el vídeo que demuestra que Kiko, Fran, su familia y la cuidadora llegan a la casa juntos. Llegan a las 00:40 y a las 04:10 de la madrugada el equipo se da cuenta de que no hay ningún ruido ya en esa casa", proseguía Mayte en su informe, mostrando únicamente imágenes de la llegada a la casa.

Sin prueba alguna, Kiko volvía a desmontar la información: "Mira, ya te digo yo que ahí solo estuve una hora, que me fui a tomar copas a otro sitio y lo puedo demostrar con fotografías, que la hora no se puede modificar en el iPhone. ¡Menuda mierda de reportero que no me pilló saliendo! ¡Pero es que luego volví ahí sobre las cuatro de la mañana y tampoco me pilló volviendo!", se burlaba el polemista, defenestrando el trabajo realizado.

"Es lo más ridículo que he visto en mi vida", llegaba a aseverar Ametlla sobre la actitud de su compañero, cachondeándose de todo y restándole importancia al tema, lo que hacía por terminar de estallar al exconcursante de Gran Hermano: "El ridículo lo estás haciendo tú, querida. Si no tuviéramos a alguien que manda aplaudir aquí al público, no te aplaudía ni uno".

"En Psicología hay una cosa que se llama risa nerviosa, y esa sonrisa que tienes tú me recuerda a lo que me decían a mí cuando hacía terapia", replicaba la periodista, con él saliéndose nuevamente por la tangente: "Madre mía, que ahora vamos con Psicología".

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La tensión entre ambos era cada vez mayor, por lo que Kiko cambiaba de postura y se negaba a contestar a cualquiera de sus preguntas, lo que no hacía más que empeorar las cosas: "Si no respondes es que sí. Cuando uno dice que no quiere contestar es que esconde algo importante". "Sí, palabra de Dios, te alabamos, Señor", murmuraba él en señal de mofa.

"Repito, tenemos todo grabado, pero si sigues apostando y lanzando órdagos, esto continuará", terminaba advirtiéndole la periodista, con él volviendo a poner en cuestión la credibilidad del magacín: "Se ha dicho al principio del programa que íbamos a ver testimonios y nuevas imágenes, ¿Dónde están? Porque esto lo llevo viendo tres días". Como respuesta, un breve "continuará" por parte de Adela González, que intervenía para cerrar este bloque y dejar atrás las hostilidades entre ambos. Por si fuera poco, una ronda rápida de respuesta sobre ello por parte de los colaboradores se saldó con unanimidad con Kiko, sentenciando que no había prueba contundente alguna para sostener las informaciones ofrecidas.