"Me la quiere colar": la descarada pillada de Chicote y el equipo de 'Pesadilla en la cocina'

"Alguien me la quiere colar", terminó diciendo Alberto Chicote nada más terminar su visita a El Calamar. Sin embargo, lo que el dueño no sabía es que el equipo de Pesadilla en la cocina ya había pasado previamente por el establecimiento.

Según Chema, este local al que ahora se había trasladado Chicote para trabajar era un absoluto caos, no facturaba apenas y todo era un desastre. Un escenario totalmente diferente al que se encontró el chef cuando fue a visitarlo por primera vez, ya que destacó lo extremadamente ordenado y limpio que estaba.

"Estuvieron grabando aquí hace solamente dos días y esto era una cosa muy diferente"

"Si no hay trabajo, pues se entretienen en limpiar", se justificó el dueño sin mucha credibilidad por parte de Alberto. "Uno tiene como un radar y se da cuenta de cuando las cosas están recién limpias. Me da la sensación de que te has pegado la paliza a dejarlo como los chorros del oro", le dijo el cocinero, mientras miraba por todos lados sin encontrar ningún defecto del supuesto desastre del que le habló.

Fue cuando una de las camareras reconoció a los cámaras del programa que Chema les ordenó retirar todo lo que estuviese en mal estado y comprar cosas nuevas. "En los últimos meses, El Calamar estaba hecho una porquería", recalcó una de ellas. "Chema se ha arremangado a limpiar, porque viene Chicote aquí y quiere dar buena imagen", añadió otra.

"Está haciendo el paripé, porque esto no estaba antes. Ni menú, ni se arremangaba, ni bajaba por aquí", se empeñó en decir la camarera que más frecuentaba en este restaurante, ya que, tal y como acababa de decir y ordenar su jefe, en este local se ofrecía menú del día. Un menú que elaboró él mismo, rápido y corriendo, la mañana de antes, previa limpieza a fondo.

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Á. Roldán

Lo que no sabía el gerente del local es que Chicote ya iba con información de más. "Miembros del equipo estuvieron grabando aquí hace solamente dos días y esto era una cosa muy diferente", comentó a los telespectadores después de visitar el establecimiento. Unas imágenes en las que se ha podido ver la suciedad, el desorden, como una de las camareras, confirma que el techo tiene orín de ratas, o se detectan pelos de alguno de ellos en los platos de uno de los comensales. Un "teatrillo", como lo llamó Chicote, que le desmontó en su nueva visita para ver cómo ejecutaban el servicio.