Rafa Castaño revela en 'El hormiguero' la razón por la que se mantiene al margen de las redes sociales

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En los últimos años, se ha convertido en un rostro muy familiar para los espectadores, sin embargo, él huye de la popularidad. Rafa Castaño participará este miércoles en su programa número 143 de Pasapalabra, pero sigue sin acostumbrarse a que todo el mundo lo conozca y, sobre todo, que le llamen la atención por la calle.

"A los 18 años fui a un concurso en Canal Sur 2, en Andalucía, que presentaba Pilar Rubio, y luego durante un tiempo estuve encadenando participaciones en Pasapalabra y en Saber y ganar", recordó este martes en su visita a El hormiguero.

Ganar según qué premios "no sirve para solucionarte la vida, más bien te la complica"

"Llevo regular la fama porque soy un tipo muy tranquilo y trato de ser muy discreto", reconoció ante Pablo Motos. Y aunque cualquier otro aprovecharía su tirón y su magnífica exposición en televisión para venderse, el sevillano prefiere mantenerse en un segundo plano. "No tengo redes, salvo Twitter", recordó una vez más. Tras escuchar sus palabras, el presentador no pudo evitar quedarse callado: "Muy buena elección la de Twitter... para estar tranquilo".

El concursante reconoció que probablemente no sea la mejor opción, pero no es un problema para él: "Lo bueno que tiene Twitter es que yo silencio mucho". Fue en ese momento cuando Rafa aprovechó para denunciar o mostrar públicamente su malestar con el contenido que se genera en esta red social. "El hashtag de Pasapalabra es muy tóxico, pero yo silencio mucho y ya está". De modo que si en algún momento logra completar el rosco del programa tiene muy claro lo que hará: "Si cae el bote, habrá desaparición [de Twitter] durante unos meses".

Según Rafa, "para vivir de esto, [de los concursos], te tienes que llevar el bote de Pasapalabra. Te tienes que juntar con mucho dinero de golpe y ser capaz de invertirlo". La aparición puntual o esporádica en otro formatos similares no dan para retirarse porque la cuantía de los premios económicos están muy lejos de poder equipararse a Pasapalabra. "Normalmente, los concursos son un complemento a una vida en la que tienes tu trabajo. No sirve para solucionarte la vida, más bien te la complica".

Orestes tiene una opinión similar, aunque dejó claro en El hormiguero que lo lleva algo mejor que su compañero. "Una persona no puede abarcar todo lo que recibe por la calle, sobre todo, si vives en una ciudad mediana, como es mi caso. Cuando es algo más dosificado es muy bonito porque puedes atender casi a cada persona". Pero, en ocasiones, es tanta la gente que se te acerca que resulta imposible hacerle caso.

"Me da pena porque hay casos concretos para las que el programa es muy importante". Según el burgalés, muchas veces, "por medio de la gente que está cerca" como amigos y familiares le llega información de alguien que sigue el programa o a él e intenta enviarle saludos o algún vídeo.

Rafa, por su lado, reconoció emocionarse cuando en alguna ocasión alguien le ha dicho que los últimos años de algún ser querido fueron más llevaderos gracias al programa. Y es que no todas las personas son iguales: "Normalmente, la gente te saluda con educación y buenas intenciones".