Revilla da a Joaquín ('El novato') la clave para mantenerse lejos de la corrupción en política

Esta semana, el polifacético Miguel Ángel Revilla ha sido el invitado de Joaquín, el novato. Con más de 40 años en política a sus espaldas, el presidente de Cantabria ha querido reflexionar con Joaquín Sánchez sobre dos dones que parece que brillan por su ausencia en la cosa pública actual, es decir, la honradez y la capacidad de consenso.

"Ya se pelean hasta dentro del mismo partido", lamentaba el presentador de Antena 3, aunque el entrevistado le corregía rápidamente: "No, pero esos no son del mismo partido. Son socios de conveniencia. Lo que tú nunca puedes hacer son pactos con gente que tenga unas ideas completamente distintas a las tuyas". "Pero pactan para gobernar", añadía el gaditano, recibiendo una clara respuesta de Revilla: "Sí, pero eso sale mal siempre".

"Yo miro hacia atrás y digo 'soy un privilegiado'. El 80% de la gente tiene menos que yo"

Siguiendo con el leitmotiv del espacio producido por Proamagna, en teoría, que el futbolista aprenda otras profesiones ahora que su carrera futbolística en el Real Betis llega a su fin, Sánchez ha lanzado una pregunta: "Y, si yo quiera ser político, ¿qué crees que sería lo que más me defraudaría?". "Pues ver que los que van allí van a defender su chiringuito. Es así, no hay manera de ponernos de acuerdo en este país para nada", ha clamado Miguel Ángel.

"¿Lo que me quieres decir es que el poder corrompe?", ha lanzado el jugador verdiblanco. La contestación del secretario general de Partido Regionalista de Cantabria (PRC) ha sido cristalina: "Que una persona quiera gobernar y tener poder es legítimo. Lo que no es legítimo es que sea a cambio de pactos impresentables. Y lo que sí que no es legítimo es alcanzar el poder y meter la mano".

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Asimismo, su larga trayectoria como político ha permitido a Revilla estar bastante en contacto con corruptos: "Yo he estado con cuatro presidentes que están o han estado en el trullo. Les he enseñado Cantabria. Te hablo de [Eduardo] Zaplana, de Jaume Matas, del de Madrid...". "¿Por qué crees que pasa esto?", ha preguntado Joaquín.

Según el economista cántabro, el problema tiene que ver con la avaricia humana, la de aquellos que nunca tienen suficiente: "Hay gente que mira siempre al que tiene más y lo toma como una referencia. Yo, al revés. Tengo una técnica. Yo miro hacia atrás y digo 'soy un privilegiado'. El 80% de la gente está peor que yo. Yo no quiero tener lo que tiene ese 3 o 4%".