Rafa Castaño se sincera sobre lo sucedido en el anterior rosco de 'Pasapalabra'

Rafa Castaño ha vuelto a rozar el millonario bote de Pasapalabra. El pasado miércoles, 26 de octubre, el joven sevillano se quedaba a las puertas de llevarse 1.714.000 euros a casa, finalizando la jornada a solo una respuesta de completar 'El rosco' del concurso de Antena 3. Tras protagonizar una gran tarde, el participante llegaba a los instantes finales con 20 segundos de tiempo para dar con la única definición que le separaba del ansiado premio, siendo la letra O la que se le atragantaba.

Roberto Leal se interesaba por saber en qué se gastaría el dinero en caso de responder satisfactoriamente, y este se sinceraba para reconocer que lo invertiría en su librería, en su hipoteca y en ayudar a la familia, así como en una cena para todo el equipo del programa. Sin embargo, no las tenía todas consigo con ese "Apellido del cineasta que dirigió la película El hombre perseguido por un ovni". Rafa tiraba un Orton en el que apenas confiaba, con el presentador haciéndole ver que la respuesta correcta era Olaria, Juan Carlos Olaria.

Desde su condición de ganador en el equipo naranja encaraba este jueves el concurso, con Leal queriendo conocer cómo había vivido el emocionante momento y si realmente había sentido que tenía opciones de hacerse con el bote. Tras 105 programas a sus espaldas, Castaño confesaba que, aunque se había puesto algo nervioso, no tenía opciones reales de ganar el premio.

"Llevábamos 41 programas sin ningún 24", compartía Roberto, poniendo de relieve la dificultad de la mítica prueba del concurso, un dato que pillaba por sorpresa a Castaño: "¿Ya? ¡Qué barbaridad! Bueno, mi padre dice siempre 'al casi le falta todo', así que aquí seguimos intentándolo".

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"¿Lo viste de cerca?", le preguntaba el presentador, sin demasiados paños calientes, con el participante reconociendo que "cuando te las van diciendo y crees que para alguna tienes opciones, y estás medianamente seguro, te pones nervioso, pero esa letra O sabía que era la que me alejaba del bote".

"Evidentemente, cuando tienes 24 aciertos tienes que decir alguna, y más siendo un apellido que siempre tienes opciones. ¡Pues dices un apellido! Malo sea que en ese caso no te salga algo, pero la verdad es que sabía que era muy improbable. Había que decir algo, había que intentarlo", compartía el andaluz, sincerándose sobre lo que había detrás de ese momentazo televisivo en el que el público se había emocionado probablemente más que él, consciente de las escasas opciones de llevarse el bote.