Una soltera le hace la cruz a su cita en 'First Dates' nada más empezar: "Es una falta de respeto"

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Amelia acudió este jueves a 'First Dates' en busca de un hombre que fuese compatible con ella y, sobre todo, que fuese muy activo en la cama. Para esta soltera dominicana, de 29 años, el sexo es fundamental en una relación de pareja. "Los españoles en la cama no todos son iguales, pero hay algunos que aunque saben que no son muy buenos, lo intentan y lo hacen bien. Me ha tocado de todo, pero yo muy de españoles. Los prefiero a los latinos".

El programa emparejó a Amelia con Enrique, un eibarrés de 44 años que buscaba a una mujer que le cuidara y le diera su espacio a partes iguales. Según contó en el programa, no tiene un prototipo de mujer, de modo que le puede gustar igual una rubia que una pelirroja, sin embargo, tiene cierta predilección por las chicas morenas y de color, algo que "pidió" al programa.

La primera impresión de Enrique fue muy positiva, de hecho, nada más empezar a cenar llegó a pensar que había dado con la persona perfecta: "Está muy bien y tiene una piel morenita que me gusta. Es perfecta. Además, ella quiere su espacio y yo el mío. Ideal de la vida".

Según le confesó la soltera, es una persona muy independiente: "No me gusta tener a otra persona todo el día encima porque eso me agobia. Me gusta poder hacer cosas sola e incluso irme de vacaciones con mis amigas".

Sin embargo, Enrique metió la pata hasta el fondo antes incluso de que les sirviesen la cena. "No me ha sorprendido nada al verte porque estaba convencido de que me iban a poner a una mulata". Esta forma del soltero de dirigirse a ella marcó un antes y un después en la cita. "Morena, que no mulata", le corrigió ella. "Yo me considero una chica negra, sin poner ningún nombre o etiqueta. Morena suena mejor. Eso de mulata no me gusta".

Incluso en privado, la mujer se sintió bastante molesta con la confianza que se había tomado Enrique. "Me ha parecido una falta de respeto. Como, a veces, hay algo de ignorancia con este asunto, es mejor no decir nada si no sabes como le va a sentar a la otra persona. Me ha echado mucho para atrás. No me ha gustado nada. Si yo no te doy esa confianza, a mí no me llames así. Me puedes decir negra, solo si yo te doy esa confianza".

A pesar de que para Amelia acabó desde ese momento, siguió disfrutando de la cena, de modo que Enrique continuó pensando que la cita iba perfectamente. De hecho, le encantó saber que a ella le gustaba hacer deporte y el sexo. Amelia le confesó que buscaba a todo un macho en la cama porque era muy activa: "Yo soy de 5 o 6 al día y no me siguen el ritmo". El soltero se vino muy arriba tras escucharla y no tardó nada en decirle que había dado con el hombre que estaba buscando.

La sorpresa llegó en la decisión final. Enrique aseguró que le encantaría tener una segunda cita con Amelia "porque en la vida hay que dar oportunidades", pero ella le dio calabazas. "Como pareja, la verdad es que no. Lo de mulata no me ha gustado nada", le dijo a la cara. El hombre no tuvo problemas en disculparse porque, según le dijo, no era su intención ofenderla en ningún momento. "Igual si te hubiese dicho morenita, mejor", añadió. Ella, por su lado, volvió a corregirle: "Morena, a secas. La verdad es que ha sido algo con lo que no me he sentido nada cómoda. Es algo que no me gusta. Si de entrada no me conoces, no puedes decirlo. Me he sentido superincómoda, otra cosa es que no se me haya notado".