Asegura que le gustan "sumisas" y sorprende en 'First Dates' con su práctica sexual favorita

"He podido estar con 200 tías, sin tirarme mucho el pisto". Así se presentaba Saxa, un joven de 29 años que presumió de tener 'ligues' a raudales y de un físico escultural, el cual no sé cortó ni un segundo en enseñar con detalle a todos los espectadores de 'First Dates'. El 'dating show' pensó que Susy, una chica ecuatoriana recién llegada a Madrid "muy divertida", podía ser su cita ideal.

Al trabajador de la construcción ya desde el principio le llamó la atención que la participante del programa de Cuatro fuese latina: "Me gustan. Son muy fogosas, son una bomba en la cama". Al parecer, también coincidían en aficiones, pues a ambos les encanta de salir de fiesta. Eso sí, el de Antequera contó sus reticencias con el hecho de ir "solo" a las discotecas.

Saxa: "Me gusta que se pongan tacones, lencería y que me chupen el pezón"

"Ahora estoy saliendo mucho, pero en una relación siempre he salido con mi pareja. Con amigos y con ella. ¿Yo solo y ella en casa? No me parece correcto, siempre he sido muy fiel aunque no lo parezca", explicó Saxa, muy conservador en algunos aspectos de las relaciones sentimentales: "Me encanta que la mujer cuide del hombre, que sea fiel, que lo cuide en la cama. Yo creo que eso lo tienen las venezolanas".

Pasando por alto que Susy procede de Ecuador y no de Venezuela, la velada subió de tono cuando ambos ahondaron en cuestiones sexuales. "Soy activo, muy dominante. A mí me gustan más bien sumisas. Es lo que me dice mi instinto de 'empotrador' al cien por cien", reconoció el malagueño, añadiendo que le da "morbo" que las mujeres se pongan lencería y tacones, o incluso que le "chupen el pezón".

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X.M.

La manicurista de 22 años se limitó a responder que le gustaba que le diesen masajes en espalda, por lo que en ese aspecto no congeniaron del todo. Tras algún que otro beso en el cuello durante el postre, tocaba que la audiencia conociese la decisión final, no sin que antes Saxa mostrase por enésima vez los abdominales: "Le gustan a ella y a toda España. Y la que diga que no, miente".

Susy, totalmente obnubilada por el físico de su cita, quiso tener una nueva cena: "Me ha parecido un chico respetuoso, me gusta su físico y me cae muy bien en lo poco que he podido conocer". Sin embargo, el andaluz ha rechazado el plan: "No podría tener una segunda cita. Me echa para atrás la distancia [él vive en Málaga y ella en Madrid] y físicamente no me ha terminado de gustar del todo".