"Tierra, trágame": una soltera de 'First Dates' no da crédito ante la brutalidad de su cita

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El restaurante de 'First Dates' recibió este lunes a Magda, una soltera de 50 años que acudió al programa en busca de alguien interesante. A pesar de su impresionante físico, se mostró convencida de que no iba a volver a encontrar el amor. "Ya me tocó la lotería y ahora no me toca ni el reintegro", aseguró resignada. Según explicó Magda, en el pasado fue muy afortunada en el amor y de aquella relación nacieron sus dos "maravillosas hijas".

Lo que la soltera no esperaba es que su cita le fuese a gustar tan poco. Ella esperaba a un hombre alto, guapo, moreno... y Felipe, de 58 años, no encajaba para nada en su prototipo de hombre ideal. "No me gusta", aseguró nada más verlo entrar por la puerta. Aunque no aparenta su edad, "parece antiguo a pesar de ir muy moderno".

Felipe: "Me gusta el arte de la seducción y no he tenido nunca problemas para eso"

Magda optó por morderse la lengua durante toda la cita, aunque por detrás no dejó de criticar absolutamente todo de Felipe. El soltero, en cambio, llegó a pensar que había llegado a conectar con su cita, sin embargo, no fue algo recíproco.

Felipe se sintió tan a gusto con Magda que no tuvo reparos en contarle una anécdota que realmente sobraba y que terminó por dejar a su cita ojiplática. El soltero le contó que había estado 20 años casado: "Mi mujer y yo nos desvirgamos juntos. Cuando estábamos calientes, ella era reacia a seguir, me rehuía. Yo siempre me decía: '¿Qué co*** le pasa a esta mujer? ¿No hago algo bien?'. Porque yo siempre he dicho que no hay mujer frígida, sino hombre inexperto. Y un día me acabó por revelar que un tío suyo le había dicho que a las mujeres desvirgadas se les notaba al andar. Yo me eché a reír".

Magda no supo dónde meterse en ese momento. Intentó aparentar cierta normalidad ante Felipe, pero en privado dejó bien claro lo mucho que la estaba defraudando: "La verdad, ha habido momentos que he dicho literalmente: 'Tierra, trágame". La soltera no podía dar crédito al tipo de historias y anécdotas que su cita le iba contando como si tal cosa.

Pocos minutos después, llegó incluso a comparar su moto y su bici con las hijas de Magda. "No tengo hijos, pero tengo una moto y una bici, que son mis dos 'chicos' y los amo con locura, pero no puedo hacer el amor con ellos...". La soltera prefirió quedarse callada, aunque las cámaras del programa captaron perfectamente su rostro de incredulidad.

Magda se mostró atónita ante la brutalidad y el poco tacto de su cita, sobre todo, porque no se conocían de nada y más que seducirla, lo que estaba haciendo era espantarla con sus palabras. "Por favor, ¡tierra, trágame!", llegó a decir delante de él.

Felipe llegó a pensar que con Magda podría llegar a cumplir todos sus objetivos románticos, sin embargo, ella estaba en el punto absolutamente contrario. Antes de la decisión final, la soltera quiso saber si su cita era animalista o no, pero el soltero volvió a sorprenderla... y no para bien. "No me gustan los toros, pero reconozco que es la 'Fiesta Nacional' y, al final, nos vamos a cargar todo lo español". El soltero dejó claro que era "una persona más bien de derechas, no de izquierdas", de modo que "me voy a tatuar el toro español".

Magda aseguró ser una persona "tolerante", sin embargo, reconoció que con Felipe no iba a ir a ningún lado, y mucho menos iba a tener una segunda cita. "De derechas y de extrema derecha, como intuyo, no".

Así las cosas, tras finalizar la cita, Magda acabó por darle calabazas, después de que Felipe reconociera que le encantaría seguir conociéndola. "Creo que tenemos puntos de vista muy diferentes en muchas cosas, en el tema político... Creo que somos bastante diferentes", se justificó ella.