Antonio Orozco se niega a participar "por respeto" en un numerito de 'Veo cómo cantas'

Hizo llorar a todos al final de la gala con su hipnótica voz y carisma al cantar, pero Antonio Orozco se negó, momentos antes, a hacer lo que sus compañeros sí se atrevieron a tocar en un numerito improvisado de 'Veo cómo cantas'. El artista dijo que se negaba a hacerlo por deferencia hacia esos profesionales en cuestión.

Antonio Orozco ha vuelto a pisar el plató del concurso de cantantes e impostores que presenta Manel Fuentes, como ya hiciera en la anterior edición. El artista se ha sentado en el sofá de los asesores para ayudar a Ruth Lorenzo, El Monaguillo y Josie a desenmascarar las voces impostoras que intentan hacerse pasar por verdaderos cantantes.

"Mis compañeros lo han hecho sin ningún tipo de miramiento"

Su papel ha sido clave, ya que, durante las primeras rondas, Orozco ha dado en el clavo con los vocalistas que no estaban cantando de verdad. Sin embargo, el momento más clave de su participación en el concurso de Antena 3, ha sido por su discurso después de que los vocalistas se hayan tenido que enfrentar a las habilidades musicales tocando varios instrumentos, en directo.

Una de las participantes, que sospechaban que no era cantante, tocó un ukelele a la perfección, aunque no lo hizo tan bien con un imponente xilófono que ocupaba casi todo el plató. Acto seguido, todos los asesores, incluido el concursante principal, acudieron a por las baquetas para probar el citado instrumento de percusión.

Ruth intentó sacar una melodía, que, según Josie, se le podría parecer a la sintonía oficial del Partido Popular; El Monaguillo no atinaba a qué metal tocar para que tuviese sentido su melodía; Josie apenas pudo hacerlo sonar; y el concursante probó también sin nada de suerte. El turno de Orozco fue el más original, porque se negó a tocar.

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Á. R

"Por el respeto que le tengo a todas las personas que llevan toda la vida estudiando este instrumento, no voy a hacer nada de lo que han hecho mis compañeros, que lo han hecho sin ningún tipo de miramiento", expresó el cantante, mientras dejaba las baquetas con sumo mimo encima del xilófono y originaba un sonoro aplauso de todo el público presente en el plató.