Carlos Sobera, atónito en 'First Dates' ante los requisitos físicos de un soltero para su cita

Miguel llegó este lunes, 11 de julio, al restaurante de 'First Dates' presentándose con el sobrenombre de 'El divo', algo que para él era muy importante: "Yo con 10 o 11 años me puse ese nombre en la biografía de Instagram. Yo soy una persona muy conocida y necesito alguien que yo lo vea con buenos ojos, que en la familia me digan me gusta para ti", explicaba el joven ante las cámaras de Cuatro.

El equipo del 'dating show' se interesaba por conocer si había tenido relaciones previamente y este se sinceraba: "Yo nunca he tenido una relación, todas mías amigas me decían 'no te eches novio que son todos unos mierdas'. Así que lo que he tenido líos de una noche, de nos liamos y si te he visto no me acuerdo. Pero un día me desperté y dije, 'voy a probar cosas buenas y por eso estoy aquí".

Así se plantaba ante Carlos Sobera, quien le preguntaba por lo que venía buscando al programa, siendo este el momento en el que dejaba sin palabras al presentador: "Vengo buscando un chico que sea guapo, por favor, porque los feos no me caen bien, yo me junto con gente guapa. La gente fea te quita mucho caché, entonces el chico tiene que estar a mi altura", le espetaba al rostro de Mediaset.

Sobera no sabía ni qué responder, llevándose las manos a la cabeza, tratando de disimular la risa ante la inesperada salida del soltero. "Tienen como más glamour si son guapos", acertaba a replicarle segundos después, siguiendo la corriente al preguntarle si le gusta que los hombres huelan bien o es algo a lo que no le presta mayor atención. Miguel seguía igual de franco: "Sí, tiene que oler bien, rastafaris como que no, ni quejicas, ni mentirosos, ni victimistas. Hay que ir con la verdad por delante siempre".

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M. M.

"Oye, pues has puesto ahí un par de condiciones bastante interesantes, vamos a ver si podemos cumplir con alguna parte de todo esto", remataba Carlos, tirando de sorna antes de ir a buscar a Jesús, la cita del joven para esta noche. La primera impresión no fue del todo negativa, ya que este le consideraba "bonico", por lo que los dos pasaron a conocerse más a lo largo de la cena.

Aunque la conexión entre ellos surgió pronto, lo cierto es que no prendió entre ambos la llama del amor. Los dos se veían más como un amigo que como otra cosa, ya que sí tenían muchas cosas en común, por lo que la 'Decisión final' era clara: "No tendría una cita con él porque creo que nos llevaríamos machismo mejor siendo amigos, y físicamente no me ha gustado mucho. No era lo que yo buscaba, aunque la verdad que no es feo, es bonico", argumentó Miguel. Jesús coincidía plenamente con él, evitando unas calabazas conflictivas: "No tendría una cita con él porque cuando lo he visto me esperaba otro prototipo con gestos masculinos, pero que me cae muy bien y es una persona muy amable. Amigos sí podríamos ser", sentenciaba antes de marcharse con dos cordiales besos de despedida.