"Postureo": el zasca del nutricionista de La Sexta a Pilar Rubio y Sergio Ramos

Cada vez son más los famosos que publican fotografías o vídeos consumiendo la carne bañada en oro de Salt Bae (Nusret Gökçe), uno de los chefs turcos más conocidos del mundo gracias a su look y a la particular puesta en escena con la que corta la carne.

Los últimos en darse este carísimo capricho, de comerse un chuletón de vaca bañado en partículas de oro comestible, han sido Pilar Rubio y su marido, el futbolista Sergio Ramos. Se trata del Golden Ottoman Steak, un 'rib eye' de 1.100 gramos de peso, cuyo precio asciende a los 900 euros.

"No es algo que hayan inventado los nuevos chefs, ya se hacía en el antiguo Egipto"

¿Es tóxico este baño de oro? ¿Le da un sabor especial a la carne? El programa 'Más vale tarde' intentó este martes aclarar todas las dudas que existen en torno a este 'chuletazo' y las conclusiones fueron muy llamativas. Según el nutricionista Luis Alberto Zamora, colaborador habitual del programa, esta carne 'al oro' no tiene ninguna diferencia con la carne tradicional más allá del precio.

El zasca al matrimonio de Pilar y Sergio fue directo: "Es meramente postureo", es decir, algo que se hace simplemente para lucirlo después en sus redes sociales. "A nivel nutricional, solo aporta color, tanto en plata como en oro porque los dos están aprobados en Europa para que se utilicen para decorar".

Según el nutricionista, solo sirve "para poder decir que me he comido un chuletón de 1.000 euros. No hay ninguna persona que por no comer oro tengas un problema, cosa que sí pasa con otros minerales como el hierro, zinc o cadmio".

¿Y quiénes son los famosos que más acuden al restaurante en Dubái de este conocido chef? Los futbolistas porque estaríamos hablando de gente con una alta capacidad adquisitiva. Karim Benzema, Lionel Messi y Franck Ribéry son solo algunos de los clientes que han caído en la tentación de ese chuletón bañado en oro.

El resto de colaboradores presentes en la mesa calificaron este hecho como "algo obsceno", sobre todo teniendo en cuenta que no aporta nada diferente porque tampoco sabe diferente. "Aunque tuviese el dinero, no me gastaría nunca jamás dinero en este tipo de cosas absurdas", aseguró Carmen Morodo. "Es una barbaridad".