Paqui Peña (Telemadrid): "A veces tienes que edulcorar las cosas para atraer"

Allá donde haya una noticia distinta y diferente estará Paqui Peña. Considerada desde hace algunos años como una reportera excéntrica y carismática a la hora de contar las informaciones en diversos programas de televisión, la periodista forma desde hace una década parte del equipo de 'Madrileños por el mundo', en Telemadrid.

Licenciada en Historia y con el título de Arte Dramático, Peña es sobre todo conocida por sus reportajes periodísticos delante de la pequeña pantalla. Su verdadera fama se la ganó con 'Está pasando' (Telecinco), el espacio que presentaron Lucía Riaño y Emilio Pineda entre los años 2007 y 2009, pero Peña también ha trabajado en TVE ('Sincronizados'), en La Sexta ('Sé lo que hicisteis...') y otros espacios de Telemadrid como 'Juntos'.

"He hecho cosas más surrealistas que la del castillo, como caer encima de un gallinero"

Sin embargo, a todos nos viene a la cabeza aquella imagen de la reportera a pie de playa destrozando, literalmente, un enorme castillo de arena durante una conexión en directo para el programa de Telecinco. 13 años después, admite que le han vuelto a pasar cosas bastante similares, aunque reconoce abiertamente que casi todas, incluido el episodio con el castillo de arena, forman parte del 'show' del momento.

PREGUNTA. Se te conoce por ser una reportera diferente, surrealista y políticamente incorrecta, ¿así se nace o se hace para atraer al público?

RESPUESTA. Se nace, yo soy así. Me encanta el surrealismo, me encantan las cosas que no tienen explicación, ver los detalles… Es como que mi imaginación se apodera de la realidad.

P. ¿Te pesa que muchos espectadores te sigan reconociendo como la reportera patosa del castillo de arena?

R. Para nada, porque para mí eso es una puesta en escena. Lo del castillo fue a propósito. Considero que hago entretenimiento y, como tal, a veces tienes que edulcorar las cosas para atraer. Estudié magisterio, soy licenciada en Historia, pero también hice Arte Dramático, entonces, al final, esto forma parte del 'show' y no tengo miedo escénico.

Me hace gracia que se me recuerde por eso, aunque es cierto que he hecho cosas más surrealistas, como caer encima de un gallinero, pero, por lo que sea, aquello llamó más la atención que otras que han pasado por alto. Y eso que en 2009 no había tantas redes sociales como ahora.

P. ¿Resulta cada vez más complicado o duro el trabajo de reportera de calle?

R. Para mí no porque es donde está toda la esencia de la vida. Estás fuera de casa mucho tiempo, pero es la realidad y es tan gratificante lo que la calle ofrece que sopesa con el esfuerzo, el frío, el calor o la lluvia. Puede más lo que se consigue fuera de un plató.

P. Por ejemplo, ¿cuáles dirías que son las claves de una noticia para que te llame la atención para uno de tus reportajes?

R. Que sea natural, real y que lo que ocurra esté pasando de verdad. No decir lo que quieres que te digan, sino que te sorprenda quien sea por la calle. Si a mí me sorprende, sorprenderá al espectador. Es la impronta del momento.

P. ¿Qué supone la experiencia de estar contándole a los madrileños lo que hacen sus paisanos por el resto del mundo?

R. Que la gente tiene mucha capacidad de adaptarse a lo que hay fuera, porque todo no es como en España. Por ejemplo, en un país asiático, las creencias y costumbres son muy diferentes. Contamos cómo es capaz un madrileño de adaptarse a esa situación, porque hay quienes se adaptan mejor y peor. Están los que dicen que como en España no se vive en ningún sitio y otros que viven la realidad del momento, y esto es maravilloso, porque relativizas todo y acabas entendiendo por qué la gente vive de una manera o de otra.

A mí viajar me enseña a comprender y, sobre todo, a entender las diferentes culturas, porque no eres de ningún sitio. Según donde nazcas tienes una vida mejor o peor.

P. Después de tantos años y tantas versiones, ¿por qué sigue funcionando este formato?

R. El espectador se siente identificado con cada una de las personas que aparecen en pantalla. El truco es que es como si fuese un programa de testimonios, pero que te lleva a viajar. De hecho, los programas de viajes no tienen tanta audiencia, pero este formato es un poco eso, un testimonio llevado a los viajes y que hace que el espectador se identifique con alguna de estas historias.

P. ¿Has tenido ya algún momento surrealista que no se haya emitido aún?

R. En Myanmar, la antigua Birmania, a las dos de la mañana, nos pararon en un control y eran cuatro militares borrachos. Nos dijeron que alguien del equipo de los que íbamos en el coche se parecía a un terrorista filipino. Nos pararon a esa hora de la madrugada, con metralletas, y dices: "¿Cómo salgo de aquí? Estoy en medio de la nada, en un país como Birmania, a la suerte de esas cuatro personas". Al final, todo se solucionó.

"No quiero ni que me planteen otra oferta laboral, porque no quiero rechazarla"

Pero, independientemente de esto, acabamos de volver de México y nos ha pillado el huracán Agatha. A 200 km/h, olas de hasta 8 metros y conseguimos salir de la playa por una hora. Teníamos una avioneta a la una y nos avisaron a las once que si queríamos salir de esa zona. Fuimos corriendo con las maletas y nos subieron a un vuelo de doce personas. Dejamos el huracán pisándonos los talones y por poco nos pilla. Lógicamente, no hubiéramos tenido programa, porque nos hubiéramos quedado allí.

P. ¿Te planteas metas profesionales? ¿Qué te gustaría hacer si no estuvieses en 'Madrileños por el mundo'?

R. He tenido muy pocas veces objetivos, porque soy muy 'carpe diem'. Vivo el momento y disfruto con lo que hago y no quiero pensar más allá. No quiero ni que me planteen nada, porque no quiero decir que no.

Lo que sí tengo claro es lo que quiero hacer. Este formato, en el que llevo diez años, me lo da todo, porque me encanta la historia, viajar, aprender y leer. Antes de irme a un país me preparo viendo películas, me leo un libro o me formo sobre ese país en cuestión, porque me encanta tirarme a la piscina en cada destino. Es como una puerta nueva que se abre, un nuevo descubrimiento.

P. ¿Te ves presentando un programa como 'Sálvame' o un 'reality show'?

R. Nunca se sabe, pero estoy tan a gusto viajando, que ni me lo planteo. Si me lo planteara tendría un problema, porque me encanta lo que hago. En una época estuve presentando, pero lo que me aporta esto es tanto que me voy llena de cada viaje, de cada programa. A nivel personal estoy muy llena con este formato.

P. ¿Y si te llegara la propuesta para convertirte en concursante? ¿Esa opción te seduce más?

R. Para nada. Soy celosa de mi vida personal, de la gente que me rodea y de mi núcleo. Soy muy aventurera, me encanta, pero en este tipo de programas salen cosas de tu vida y no me gusta compartirlas. No tengo ni redes sociales.