Las confesiones sexuales de Ángela terminan con unas calabazas entre lágrimas en 'First Dates'

Ángela se convirtió este martes, 7 de junio, en la protagonista absoluta de 'First Dates' por su falta de pudor a la hora de hablar sobre sexualidad. La joven llegaba al programa tras un matrimonio de 10 años en el que probó las relaciones liberales, algo que quería continuar experimentando con su próxima pareja. El 'dating show' la emparejó con Alejandro, un chico fitness que no tenía experiencia en este campo, pero de mente abierta que no se cerró a nada, o a casi nada, de lo que ella le sugirió.

Los dos empezaron su cita conversando sobre las cuestiones habituales del programa, desde sus profesiones hasta sus relaciones pasadas, pero Ángela parecía tener ganas de entrar en harina, con curiosidad por saber si el joven encajaría en el terreno sexual, de vital importancia para ella. "Me considero una persona de mente abierta y cuando estoy enamorado me gusta darlo todo", reconocía él. "¿Pero solo con una persona?", le preguntaba ella, abriendo el melón.

La respuesta afirmativa de él chocaba con la mentalidad de ella: "¿Eres tradicional? Yo soy liberal. Me gusta frecuentar clubs de intercambio, conocer chicas y que mi pareja también disfrute de ello sin tener ningún reproche, porque es algo que a mí me gusta y lo disfruto cundo lo hago. Las chicas me gustan también, me atraen, y si en algún momento surge me gusta que mi pareja la comparta conmigo. Así le damos un poco de juego, lujuria y pasión a la pareja".

"Yo no estoy acostumbrado porque soy más tradicional, pero hay que probar de todo. Yo nunca he hecho un trío, pero me gustaría. Me gusta la idea de estar con dos mujeres a la vez", reconocía entonces Alejandro, aunque mucho más tímido en este sentido.

Las camareras interrumpían la cita para traerles el 'Rasca del amor', ¡como si ellos necesitasen algún estímulo para entrar en cuestiones picantes!. "Me encanta hablar de sexo, no tengo ningún tabú. ¿Qué te gusta a ti en ese terreno?", le preguntaba sin rubor la soltera, con él limitándose solo a decir que no le importaba hablar de sexo abiertamente, ya que saber lo que le gusta a la otra persona hace que su intimidad mejore.

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M. M.

Ella, en cambio, no tenía pelos en la lengua: "Me encanta jugar, la lencería, bondage, las cadenas, las esposas". Al escuchar esto, Alejandro se soltaba un poco más: "Me gusta mucho hacerlo en la ducha, en algún baño público". "Eso está guay, ¿cuál es el sitio más raro donde lo hayas hecho?", le preguntaba ella, curiosa. "En el mar", respondía él, aclarando que le encantaría hacerlo en el baño de un avión, un lugar donde ella sí tenía experiencia.

Ángel decidía entonces subir el nivel: "Yo soy muy dominante, me gusta dominar. Sexo es disfrutar y todo lo que puedan ser juguetes, sabores, texturas y olores está muy bien. Jugar con la fruta, usar lencería fina con tacones, utilizar muchos juguetes... los vibradores son espectaculares", aseguraba la joven, dejando a Alejandro con ganas de conocerla más.

Así lo dejaba claro en 'La decisión final': "Me gustaría tener una segunda cita porque he estado muy relajado, muy a gusto. Me ha parecido muy interesante, me ha gustado mucho la conversación, ha fluido bastante". Ella, en cambio, descartaba esa posibilidad: "Yo no la tendría. Soy una chica a la que le encanta cuidarse, y aunque tú lo haces, físicamente no eres mi prototipo de chico".

A la soltera se le saltaban entonces las lágrimas, afectada por darle calabazas a una persona con la que había tenido una buena velada: "Me sabe muy mal", acertaba a decir, emocionada. Tanto que Alejandro no dudaba en darle un abrazo y un beso para reconfortarla: "No te preocupes, de verdad que no pasa nada. No te preocupes, por favor".