El experimento de 'El hormiguero': enfrentar a varios 'influencers' con sus 'haters'

'El hormiguero' emitió este martes un experimento social que enfrentó a una serie de 'haters' o acosadores de internet con algunas de sus víctimas. En esta ocasión, el programa contó con la colaboración de tres conocidos rostros: Juan del Val, María Pombo y Laura Escanes.

"Vamos a verle la cara a alguien que no se la vemos nunca", comentó Pablo Motos antes de dar paso al vídeo. "Ha sido muy difícil localizarlos, porque a la hora de la verdad nadie quería venir, pero hemos encontrado a varios valientes".

Motos: "Tienen interés por llamar la atención y hay una pizca de deshumanización"

El programa pidió a cada 'hater' que explicase los motivos de su odio o animadversión hacia esos famosos y que detallasen algunos de los tuits que habían llegado a publicar. Lo que ninguno de ellos se podía esperar es que tras una puerta estuviese, escuchándolo, su víctima en cuestión.

El primer cara a cara que vieron los espectadores fue el de Juan del Val y su 'hater', que lo había calificado de "mala persona". La primera reacción del 'hater' fue de vergüenza extrema. El colaborador de 'El hormiguero' aseguró no entender que alguien que no le conoce absolutamente de nada pueda llegar a juzgarlo de esa manera. "Sé que me paso muchas veces, pero la mayor parte de las veces no pienso lo que escribo". Lo curioso es que acabó el encuentro con un "perdóname".

"¿Tiene que salir hasta en la sopa? ¡Este señor, prepotente, es horrible y traumante!", le dedicó otra de sus 'haters', Marisol. Y no rectificó: "Lo volvería a poner". Justo en ese momento, se abrió la puerta y apareció Del Val.

Por su lado, la 'influencer' Laura Escanes se vio las caras con el joven que había hecho viral un tuit en el que llamaba "abuelo" a su pareja, Risto Mejide. "No me siento mal por el comentario hiriente", llegó a reconocerle el 'hater'.

Otro de sus detractores aseguró que vivía del cuento, sin dar un palo al agua; algo que Escanes negó rotundamente: "Aunque no te lo parezca ser 'influencer' es un trabajo. Las marcas deciden en un momento dado invertir parte de su dinero para hacer publicidad en redes sociales". Sin embargo, al 'hater' parece que no le interesaron lo más mínimo sus explicaciones: "Venga, vale...".

María Pombo se enfrentó también a la 'hater' que publicó en Twitter que no se podía ser más tonta que ella. La 'influencer' se rio al escuchar de nuevo el mensaje, pero intentó hacerle ver que no siempre es así. "Muchas veces me he ido a la cama llorando, con ansiedad, por un cúmulo de tuits, no solo por tu tuit".

Al final del reportaje, algunos de los 'acosadores' se disculparon con sus víctimas e incluso aseguraron que borrarían sus mensajes. "La mayoría querrían ser tú, hay envidia, porque muchos te pedirían una foto, tienen interés por llamar la atención, notoriedad, y también hay una pizca de deshumanización", aseguró Motos tras este experimento.