Mediaset anuncia "medidas legales" ante la proyección de la final de Copa en pantallas

Este sábado, 23 de abril, Real Betis y Valencia se verán las caras en la final de la Copa del Rey. Será un partido que podrá seguirse a partir de las 22:00 horas a través de Telecinco. Desde hace unos días, el emocionante encuentro ha estado rodeado de polémicas que poco tienen que ver con el fútbol, sino más bien con los derechos de emisión del mismo, pertenecientes a Mediaset España.

Esta semana, la empresa liderada por Paolo Vasile solicitó medidas cautelares para impedir que el partido fuese proyectado en una pantalla gigante que ya se ha instalado en el Benito Villamarín, templo del equipo sevillano, y que permitirá disfrutar del ambiente 'copero' a los aficionados verdiblancos que se quedaron sin asiento para ver la final en La Cartuja.

La solicitud no tardó en ser rechazada por el Juzgado de lo Mercantil nº1 de Sevilla. Al parecer, el grupo de Fuencarral hizo la misma petición cuando supo de la intención de retransmitir este Betis-Valencia en distintos recintos de varias localidades de la Comunidad Valenciana, como Sueca o Almusafes, porque "estas pantallas suponen un perjuicio claro para Mediaset España al reducir los datos de audiencia de su retransmisión y, proporcionalmente, los ingresos publicitarios susceptibles de ser generados a través de la misma".

Finalmente, en los aledaños de Mestalla, estadio del Valencia, también se colocarán una serie de pantallas con la señal de Telecinco, así como una 'Fan Zone' con actuaciones musicales previas al encuentro. El viernes, 22 de abril, tras estas controversias, Mediaset España decidió lanzar un comunicado anunciando acciones legales "necesarias para el oportuno resarcimiento de este perjuicio".

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D. Robles

"Sobre la decisión judicial de desestimar las medidas cautelares solicitadas por Mediaset España para impedir la proyección de la final de la Copa del Rey en pantallas gigantes, la compañía opina que la justicia ha optado por permitir que se cause un daño contra los legítimos intereses de los propietarios de los derechos televisivos", reza el comunicado que envió el grupo de comunicación.

Mediaset considera la decisión "incomprensible", porque "el partido se va a emitir en directo y va a estar a disposición de todos los espectadores de forma gratuita, mientras que, en uno de los estadios donde el encuentro se va a proyectar, los asistentes van a tener que pagar por verlo". La compañía apunta así directamente al Real Betis, que acogerá en su campo a 40.000 béticos que han pagado 2 euros por entrada para ver el partido allí. Este dinero se destinará a fines benéficos, tal y como explica Canal Sur.