"Tenía mucha necesidad": la confesión de Sofía Álvarez sobre el bote de 'Pasapalabra'

'Pasapalabra' celebró este jueves, 21 de abril, sus 500 programas en Antena 3 desde que el formato regresó a Atresmedia y, como no podía ser de otro modo, lo hizo por todo lo alto con el regreso puntual de los dos únicos ganadores del bote en esta última etapa: Pablo Díaz y Sofía Álvarez de Eulate.

Los dos veteranos concursantes confesaron llegar con el gusanillo propio de la tensión del programa, aunque sin los nervios habituales, ya que no se jugaban demasiado (aunque el bote especial ascendía hasta los 100.000 euros, ahí es nada). Pese a ese comentario inicial, los dos demostraron por qué han sido los únicos en completar 'El rosco', protagonizando un emocionante duelo que se saldó con victoria para el joven tinerfeño, que se quedó a solo una palabra de hacerse con el premio.

Aun con este vibrante momento, uno de los instantes más destacados se produjo segundos antes de arrancar la prueba final, cuando los dos míticos concursantes confesaron en qué se han gastado el dinero del bote del programa. El primero en sincerarse con los espectadores fue Pablo, quien destapó haberse comprado una casa: "El bote era de 1.828.000 euros, y un pellizco importante lo destiné en poder independizarme. Me compré una casa aquí en Madrid, que es algo que quería hacer desde hace mucho".

"El resto me lo he guardado para tenerlo de colchón, porque nunca se sabe, pero sobre todo para permitirme poder seguir estudiando. Acabé recientemente un máster de cine y me gustaría ahora poder hacer otro de Composición, así que puedo tirar de ese dinero", agregaba el joven ante un entusiasmado Roberto Leal.

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X.M.

Por su parte, Sofía también reconoció haber empleado parte de su bote en los estudios de sus hijos: "Me llevé 466.000 euros, pero tampoco me los he gastado todos porque es mucho dinero. He regalado un curso a mi hijo de Adaptación pedagógica, y a mi hija le he regalado uno de Derecho británico".

Además, De Eulate también dedicó una parte a sí misma, para algo que certificó ayudó a ganar calidad de vida: "Sé que es muy prosaico, pero me he comprado un armario empotrado. Tenía mucha necesidad después de 30 años, y lo que me encantó en la tienda fue cuando me hablaron de la financiación. Puse cara, creo que no muy chula, y le dije 'creo que no va a hacer falta'. Fue la primera vez en mi vida que pude decir esa frase, así que lo pensé un poquito antes de decirlo", comentó entre risas la participante. "Ahora me sobra sitio en mi casa, algo muy raro, una sensación nueva, por lo que estoy muy contenta", sentenció para dar así comienzo a 'El rosco'.