Las dos respuestas por las que defenestró a su cita en 'First Dates' (y su gran contradicción)

Joel y Paula fueron dos de los comensales que este lunes, 28 de febrero, vivieron la noche de Carnaval en 'First Dates'. Todos los solteros acudieron al programa ataviados con antifaces para conocerse tratando de dejar un poco de lado el físico, manteniendo así el misterio hasta el final... misterio que no hubo en la cita de ambos, ya que desde el inicio la joven sentenció a su pareja por su primera frase.

Joel no dudó en presentarse como alguien al que le gustaba mucho el gimnasio, lo que sin duda echó para atrás a Paula: "Es un heterobásico", se temía la joven en el primer confesionario que realizó dentro del programa, pero aún así decidía darle una oportunidad. "No seas mala. No prejuzgues, conócelo".

Sin embargo, la cita no fue mucho mejor desde que pasaron a la zona del restaurante, ya que cada punto que abordan de su personalidad o de sus gustos les separaba más. Él era relaciones públicas en el mundo de la noche; ella prefería pasarse las noches comiendo helado con una buena película. Ella afirmaba ser empática; él, egoísta.

Pese a estas y otras cosas, Joel afirmaba que se le estaba gustando la velada porque eran muy parecidos, un comentario ante el que Paula no podía morderse la lengua: "Pues yo iba a decirte todo lo contrario, no tenemos nada que ver". "Bueno, quitando lo de la fiesta...", se defendía él, pero ella se mantenía en su postura: "Y que te has definido como egoísta y yo como empática. Creo que no somos nada compatibles".

Esta impresión no hacía más que ir a más con el juego de preguntas que les planteaba el 'dating show'. La primera de ellas era con qué disfraz le excitaría tener una noche de pasión, ante lo que Joel le respondía que con uno de enfermera. A Paula solo le faltaba poner los ojos en blanco, sincerándose frente a las cámaras del programa: "Ha sido un básico de narices, le ha faltado hacer 'unga, unga", sentenciaba muy crítica.

Joel le devolvía la pregunta a ella, y la joven respondía que le ponía un hombre con el uniforme de policía. Era entonces cuando él ponía en evidencia su contradicción, ya que se trataba de una respuesta igual de básica que la suya: "Es que siempre he tenido curiosidad por los uniformes, por los policías", se limitaba a decir a modo de justificación.

La otra gran discrepancia llegaba con la segunda pregunta que proponía el juego, dónde pasar la segunda cita juntos. Él, ni corto ni perezoso, afirmaba que la llevaría a "un hotel bonito a hacer cositas". "¡Madre mía, vas bien!", exclamaba Paula, que se revolvía cuando él sostenía que era "muy activo": "Una cosa no quita la otra, yo también puedo ser muy activa, pero soy selectiva. De primeras no me iría a un hotel. Ahora mismo, plantéatelo, salimos de aquí. ¿Me llevarías a un hotel?". "No lo sé, depende también de ti", decía tratando de recular en cierta medida.

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N.C.

"No, yo creo que no. No creo que vayamos en la misma dirección, la verdad. Creo que lo has notado desde el principio. Me parece muy pronto para meterme en la cama con alguien. ¡Es que vas a tope tío!", le espetaba muy contundente Paula, una rotunda afirmación ante la que a Joel no le quedaba más remedio que coincidir.

Así llegaron a 'La decisión final', donde tras esta conversación quedaba claro que no se darían una segunda oportunidad. Tanto él como ella coincidían en su valoración de la velada, dejando claro que no han congeniado como deberían para volver a verse. Ni quitándose por fin los antifaces cambiaba su impresión, marchándose cada uno por su lado sin mirar atrás.